La fuga de talentos a lo largo de los últimos cursos y muchas dificultades por parte de los clubes a la hora de reforzar sus plantillas con las consecuencias de los férreos controles económicos que LaLiga ha impuesto en los últimos mercados de fichajes, tras la pandemia. Una situación que ha llevado al fútbol español a ir perdiendo fuerza con respecto a otras ligas europeas, siendo, también, menos llamativa de cara a la televisión o la publicidad. Algo que, lógicamente, también se ha visto repercutido en los contratos de la patronal con sus anunciantes.
En la mente de todos está, por ejemplo, la inventiva del Barcelona y las palancas de Laporta para poder rearmar al conjunto culé el pasado verano, consiguiendo bordear así los controles de la patronal. O el préstamo alcanzado por LaLiga con CVC para intentar paliar la delicada situación económica de los clubes españoles tras el paso del coronavirus.
Ahora, LaLiga vuelve a mover ficha al respecto, una vez que los clubes hayan aprobado en Comisión Delegada ciertos cambios en la normativa económica que afecta a los excedidos. Básicamente, y para que todos nos entendamos, no ha hecho más que abrir más el grifo.
Hasta ahora, los clubes podían utilizar el 40% de lo que se ahorraran en salarios para realizar nuevas contrataciones. Ahora, ese porcentaje se incrementa hasta el 50%, pudiendo ser del 60% si el futbolista supone más de un 5% del Coste de Plantilla Deportiva.
Otro de los cambios establecidos por LaLiga es el referente a la suma de todo lo generado por los ahorros. Mientras que ante no podía ser mayor del 40% del exceso al inicio de la temporada, dicho porcentaje pasa ahora a ser del 60%.
Unas modificaciones en la norma que, lógicamente beneficiará a clubes excedidos como el FC Barcelona, amén del resto. Y es que prácticamente todos los equipos de LaLiga han encontrado complicaciones a la hora de cuadrar su refuerzos a lo largo de las últimas ventanas.
En el caso de los azulgranas se ha liberado masa salarial en los últimos meses con la salida de jugadores como Piqué, Griezmann, Busquets o Jordi Alba, algo que se continuará haciendo este verano con la marcha de otros jugadores que vuelven de cesión y con los que no se cuenta, véase el caso de Lenglet o Umtiti.
La norma afecta principalmente a los clubes que tengan sobrepasado el LCPD (Límite de coste de plantilla deportiva), algo que los clubes intentan remediar durante estas fechas. En el Betis, sin ir más lejos, se solucionaría con la venta de Carvalho.
En el Sevilla FC, por su parte, hay que recordar como varios mercados atrás, justo antes de la llegada del pacto con CVC, se adelantó vendiendo a Bryan Gil al Tottenham para conseguir equilibrar sus cuentas y disponer de margen de movimiento en el mercado.
Entre las nuevas medidas de LaLiga que favorecen a los excedidos no aparece ningún cambio en lo referente al porcentaje e beneficios por traspasos, que seguirá siendo el mismo. Es decir, los clubes podrán siguiendo gastar como máximo un 20% de la plusvalía generado con la venta, que se eleva hasta el 35% si el futbolista que se marcha significa el 5% del Coste Deportivo de Plantilla Deportiva Total