Diego Martínez, quien hiciera historia como entrenador en el banquillo del Granada CF, afronta su primera experiencia en el extranjero, donde se ha hecho cargo del Olympiacos en la Superliga griega. Cinco meses de trabajo “muy positivos” en los que el técnico gallego acumula “muchísima exigencia”. “Hemos tenido que apoyarnos mucho en el cuerpo técnico griego para conocer todo eso”, apostilla Diego Martínez en una entrevista concedida a Marca.
“Venir aquí y firmar por un equipo grande con esta ambición y exigencia máxima, poder competir por títulos y poder jugar en Europa fue el factor más importante, y ahí le agradecemos al presidente Marinakis la confianza”, explica el que fuera entrenador del Granada y el Espanyol, a la hora de de argumentar por qué se decidió por probar fortuna en Grecia. Una decisión en la que jugó un papel protagónico Antonio Cordón, quien está allí como director deportivo y con quien coincidió en Granada: “Poder vivir esta experiencia es un privilegio, y además que te llame Antonio Cordón, alguien al que conozco bien y que es uno de los mejores directores deportivos de Europa, es el otro factor que lo hizo posible”.
Sobre su primera experiencia en el extranjero, resalta Diego Martínez que “salir fuera es una experiencia muy buena que te permite luchar por grandes objetivos”. “Este es un club en el que en el ADN está ganar, y aquí hay que ganar ayer. Eso hace que todo se magnifique para lo bueno y para lo malo, y hace que esta experiencia esté siendo tan intensa y tan enriquecedora”, resalta sobre el Olympiacos, su actual club.
Con un año más de contrato en Grecia, Diego Martínez está abierto a nuevas experiencias y lo que le depare el futuro. No descarta volver a España. “Yo intento mejorar cada día, dar mi mejor nivel como entrenador y estar lo mejor preparado para el siguiente reto sin pensar cuál va a ser. El fútbol y la vida te lleva por caminos que te sorprenden. Si hace un año hacemos esta entrevista ni se me pasaba por la cabeza estar hoy en Olympiacos, al contrario, estábamos en un proyecto a medio largo plazo con el Espanyol bajo unas premisas que nos prometieron que luego no se cumplieron, y tuvimos que salir a los pocos meses de empezar”, responde al respecto, al tiempo que reconoce que “es verdad” que le “atraen los retos”.
“Me encanta jugar en Europa y tanta cantidad de partidos te prepara para otra metodología. Pero somos de mente abierta como cuerpo técnico, y al salir fuera eso se acentúa, la flexibilidad es clave. Estoy abierto a volver a España y a entrenar en otras ligas, lo importante es ser feliz donde estés. Una vez que sales te sientes preparado para todo tipo de retos y contextos. Lo que quiero ahora es tener éxito aquí y conseguir los objetivos en cuanto a resultados y de desarrollo en Olympiacos”, concluye Diego Martínez. Unas palabras que, a buen seguro, serán acogidas con agrado en Granada, donde su equipo no atraviesa un gran momento, con Paco López en la cuerda floja, y donde sueñan con volver a ver al conjunto nazarí por Europa, luchando con los grandes, como ocurrió años atrás de la mano de Diego Martínez.