De ser pretendido por Sampaoli en este mismo mercado invernal a ser su verdugo en los cuartos de final de la Copa del Rey. Chimy Ávila está atravesando su momento más glorioso en el fútbol español y en tan solo ocho días se ha cargado a los dos equipos hispalenses del torneo del KO, ya que hay que recordar que ante el Betis marcó en la decisiva tanda de penaltis.
Sin duda alguna, el argentino está siendo pieza clave de un Osasuna que también atraviesa por su mejor momento de la temporada tras alcanzar las semifinales del torneo copero 18 años después. La cita ante los nervionenses sirvió para certificar el éxito del proyecto comandado por Jagoba Arrasate y la dirección deportiva en el presente ejercicio.
Un técnico rojillo para el que el Chimy Ávila parece ya indiscutible en la banda derecha. Por el momento, lleva ya 8 goles este curso (siete en liga, uno en copa) y su influencia en el juego hace que ahora mismo forme parte de la columna vertebral junto a David García, Torró y Moi Gómez.
El argentino cerró de esta forma su semana más grande en España, que comenzó en el Benito Villamarín, donde eliminó al Betis de Pellegrini siendo partícipe de la victoria rojilla desde los once metros. Cuatro días más tarde le llegó una nueva oportunidad para demostrar su valía. La titularidad del Chimy coincidió con una primera parte para enmarcar de los de Arrasate en Elche. Su salto dentro del área dio lugar a un sublime testarazo que acabó certificando su séptimo gol en liga, muy cerca de los nueve que metió en su primera campaña en Pamplona.
Y como colofón a una semana de ensueño, el argentino fue el encargado de iluminar al Osasuna en la victoria ante el Sevilla anoche en El Sadar. Parecía que sería el tanto del triunfo, pero En-Nesyri le privó de ello en el 95'.
Lo que sí está claro es que Chimy Ávila está de vuelta tres años después de su primera lesión de ligamento cruzado de la rodilla izquierda. Ahora, con contrato hasta junio de 2026 y una cláusula de rescisión de 30 millones de euros, comienza a estar en la agenda de los principales clubes de este país, entre ellos, el Sevilla y el Atlético de Madrid. Tanto Sampaoli como Simeone han mostrado el deseo de tener al jugador en sus filas. Un futbolista, según Transfermarkt, cuyo precio de mercado es de diez kilos.