No hay duda alguna, David García es toda una institución en Osasuna. Este pasado domingo cumplió su partido número 300 con la camiseta rojilla. Una efeméride que no pudo celebra como se merece, pues el conjunto navarro sucumbió por 0-3 ante el Celta de Vigo, pero que pone de relevancia igualmente la importancia del central de Ibero en el club en el que se formó.
Sólo 14 futbolistas habían logrado hasta la fecha alcanzar esa cifra de encuentros oficiales como osasunista. Un ranking liderado por Patxi Puñal, con 513 choques, y en el que David García aún puede seguir escalando esta campaña. Con 15 jornadas de LaLiga EA Sports por delante, podría colocarse décimo si lo juega todo, pudiendo adelantar a Lumbreras (307), Santamaría (307), Monreal (308), Palacios (312) y Josetxo (312).
A partir de ahí, podrá dar caza en la 23/24 a otros como Ostívar, Miguel Flaño o Roberto Torres, y agrandar su leyenda en El Sadar, o parar su contador al final de la presente campaña. Y es que, nadie duda de que en verano volverán a aparecer las ofertas y, dependiendo de la entidad de las mismas, el internacional español, que aspira a estar en la Eurocopa de Alemania, podría decir adiós.
Ya en el pasado mercado estival llamaron a su puerta clubes como el Spartak de Moscú o los ingleses Wolverhampton y Nottingham Forest. Además, en LaLiga, el Sevilla también intentó sin éxito su fichaje, mientras que el Villarreal volvió a la carga en enero y todo apunta a que intentará de nuevo su llegada el próximo verano.
Desde Osasuna siempre han remitido a su cláusula de rescisión, fijada en 20 millones de euros, pero ahora podrían estar dispuestos negociar. También tendrá mucho que decir el propio David García, que a sus 29 años tiene contrato en vigor hasta 2026 e insiste en que se encuentra muy a gusto en su equipo de toda la vida.
“Estoy muy feliz porque después de muchos años en Osasuna llegar a la cifra de los 300 partidos creo que no es nada fácil, estoy muy orgulloso de haberlo conseguido con el club de mi tierra y ojalá sean muchos más”, señaló al respecto.
“Son muchos años, muchas experiencias vividas, malas y buenas, y eso me ha hecho crecer como persona y como jugador. Gracias a Osasuna soy lo que soy a todos los niveles”, sentenció el defensor, si bien su futuro es una incógnita a día de hoy, como apunta Diario de Navarra.