Álex Martín6 min lecturaBryan Zaragoza se ha convertido, con el paso de los meses, en una de las referencias de Osasuna, que no quiere luchar solamente por la permanencia. La entidad de Pamplona, uno de los clásicos de nuestro fútbol, quiere aspirar a más de lo que ha conseguido hasta el momento, y espera como agua de mayo la vuelta de su estrella, que se sigue recuperando de la lesión que ha sufrido hace apenas unas semanas. A pesar de que el atacante no ha querido ponerse una fecha concreta para su regreso, sí que tiene claro el período en el que podría estar de vuelta con sus compañeros, que le esperan para seguir creciendo en el torneo de la regularidad.
“No hay una fecha cuadrada, pero espero que a finales de enero o principios de febrero pueda estar para competir con el equipo. No lo veo tan lejos como antes. Ahora en las Navidades voy a seguir con el trabajo en mi casa y ya al regresar lo veré muy cerca”, expresaba Zaragoza en una entrevista concedida a Diario de Navarra. Sobre cómo enfocó a nivel mental esta dolencia, ha querido ser claro al respecto. “Es verdad que los primeros días me costó mucho. No quería salir de mi cuarto. Vino toda mi familia a Pamplona. Tuve un bajón anímico cuando me dijeron que serían dos meses fuera. Era mucho tiempo. Pero estoy trabajando para volver cuanto antes”.
“Leía comentarios y se decía que era imposible que fichara por Osasuna. Yo no lo veía así. Cuando hablé con Braulio me transmitió lo que quería de mí. En diez minutos cerramos la negociación. Había equipos de Champions interesados, pero yo buscaba algo que me hiciera seguir creciendo en un club. Y Osasuna me encajaba, se están haciendo bien las cosas. No quería meterme en un equipo Top 10 mundial en el que puede salir bien o mal. Sabía que en Osasuna iba a estar muy bien al 90% y he acertado. Estoy muy a gusto”, comentaba sobre su fichaje por la escuadra pamplonesa.
Sobre cómo se produjo, se sinceró. “Fue muy rápido. Braulio habló con el Bayern y le dijeron que lo tenía casi cerrado con un equipo. Me llamó para hablarme del proyecto. Al rato volvimos a charlar. Me dijo que, si estaba de acuerdo, lo cerraba todo. Le dije que sí, que me mandara los billetes para ir a Pamplona. Enseguida tenía el vuelo. Yo me informé de Osasuna y del vestuario”.
“Si hay opciones y se puede hablar… A priori es difícil. Osasuna es un club humilde, aunque está al alza y creciendo. Me lo tomo con calma. Ya se verá si estoy aquí o en otro lado”.
“La gente, que es de Osasuna. Creo que no he visto camisetas del Barcelona o del Madrid. Ni del Athletic pese a que está cerca y puede haber seguidores. Veo a la gente con la camiseta de Osasuna. Es precioso que la gente lleve orgullosa su camiseta. He salido una vez a una discoteca aquí, tras ganar al Barcelona con el equipo, no he salido más, lo prometo, si no, lo diría. Veía a la gente en la discoteca con la camiseta de Osasuna. Me sorprendió muchísimo”.
“Son puntos que no hemos sacado. Pero si no nos pitan el penaltito al final contra el Villarreal y si ganamos al Alavés estaríamos mucho más arriba. Pese a los últimos resultados no estamos nada mal. Creo que los últimos 15 partidos marcarán nuestro objetivo: si vamos a quedarnos en mitad de tabla o vamos a aspirar a Conference, Europa League o lo que sea. Nos agarraremos con fuerza. Se acaba la primera vuelta, llevamos 25 puntos en la mochila y es importante. Ya no nos los quitan. Ahora tenemos que tirar para arriba. Era importante no empezar mal porque luego es difícil salir”.
Sobre si Europa es factible, el futbolista de Osasuna considera que “es lo que tengo en mente. Sinceramente no he venido a Osasuna solo para conseguir la permanencia, quiero mirar hacia arriba. Y creo que podemos conseguirlo, de hecho creo que vamos a estar arriba”.