Alejandro Sáez4 min lecturaRafael Louzán se proclamó presidente de la Real Federación Española de Fútbol el pasado 16 de diciembre, después de que Sergio Merchán anunciara a primera hora de la mañana que se retiraba de los comicios, quedando tan sólo Salvador Gomar (presidente de la Federación Valenciana) y el propio Louzán (Presidente de la Federación Gallega).
Llamados a votar 141 personas, fueron finalmente 138 los que lo hicieron, saliendo escogido como nuevo presidente de la RFEF Louzán, pendiente de una sentencia en firme que le podría inhabilitar; lo que volvería hacer saltar por los aires a una Federación en la que está llamado a otorgar estabilidad tras meses en el candelero por parte de la UEFA y la FIFA, hasta el punto de correr peligro la celebración del Mundial 2030, junto a Portugal y Marruecos.
Louzán, por tanto, seguirá muy pendiente a lo que ocurra en febrero con su sentencia, a la que ha recurrido. También lo está el CSD, que a través de su presidente, José Manuel Rodríguez Uribes, ya manifestó su preocupación al respecto: "Es verdad que hay un problema ahí en relación con el señor Louzán, que ya me he expresado, que tiene que ver con su situación concreta de dos sentencias que le condenan por prevaricación. Está pendiente del Tribunal Supremo, pero también eso genera incertidumbre, ese es el problema real. Ahí también los otros candidatos tendrán que valorar la situación del señor Louzán".#[relacionada;multiple;[proveedor:0;id:464193,460797,474984]]
De hecho, desde el Gobierno siempre se ha apostado en los últimos meses por un hombre de consenso y de la cuerda que sirva para tener al mundo del fútbol atado en corto, sin dar pábulo a que proliferen otras figuras de la misma calaña que el propio Rubiales o Villar. De ahí que, a través del CSD, se creara con motivo de la Eurocopa y de los Juegos Olímpicos de París la Comisión de Supervisión, Normalización y Representación liderada por Vicente del Bosque. Una comisión que finalmente resultó ser fantasma, quedando patente durante la Euro de Alemania que prácticamente resultó imposible para el salmantino eclipsar la figura de un Pedro Rocha que por entonces aún hacía valer su condición de presidente electo de la RFEF.
Por ello, según contó Paco González en Tiempo de Juego, de Cope, que desde las altas esferas hubo un intento para que Del Bosque llegara a ser presidente de la RFEF en las elecciones del pasado 16 de diciembre. "Ha habido un intento, se ha quedado en un intento, de que fuera presidente de la Federación Española de Fútbol montado en una candidatura que no pertenecía a las territoriales", contaba el periodista, quien desgranaba algunos detalles más: "La candidatura podía ser fuerte, al CSD le parecía fantástico que una figura tan honorable y representativa como Vicente fuera presidente, a lo mejor no ejecutivo, quiero decir, no iría a las reuniones de FIFA".
Sin embargo, el sistema actual hace totalmente imposible que una figura como Del Bosque acceda a la presidencia de la RFEF. Y es que beneficia a las territoriales. Para que algo así suceda algún día sería necesario un cambio importante a la hora de la votación. El propio Paco González lo explicaba: "O se cambia de verdad para siempre la ley del deporte con una ley que admita el sufragio universal, es decir, un federado, un voto, y si no, pues van a las territoriales".