José Antonio RiveroLa temporada ha empezado de maravilla para el RCD Mallorca. El conjunto bermellón es sexto tras diez jornadas con 17 puntos, los mismos que el Athletic Club, que es quinto, y a tres del Atlético de Madrid, que es tercero. El equipo de Jagoba Arrasate suma cinco victorias, dos empates y tres derrotas en este inicio de liga, lo que tiene a la afición en una nube y soñando con volver a hacer cosas grandes.
La temporada pasada se alcanzó la final de la Copa del Rey, sufriendo más de lo esperado por la salvación. Javier Aguirre puso así el punto y final a un gran trabajo en la isla. El 1 de julio cogió las riendas del equipo Jagoba Arrasate, quien rechazó a un club como el Sevilla FC y dejó preocupado a CA Osasuna por empezar una nueva etapa en Mallorca.
El presidente y máximo accionista del RCD Mallorca, Andy Kohlberg, declaró recientemente que considera la figura de Jagoba Arrasate como la ideal "para este momento" y lo ven un "buen entrenador para ahora y el futuro". No es para menos.
"En Osasuna tenían muchas dudas de esta temporada tras la salida de Arrasate, por lo que suponía para el club... La sombra de Arrasate era demasiada prolongada y en el Mallorca ya se está viendo", decía en el último programa de 'La Prórroga de Estadio Deportivo' Alejandro Sáez.
"Al inicio de temporada hay dos opciones en el fútbol. O puedes caer de pie o caer destituido, como ha sucedido con Luis Carrión en Las Palmas. Luego está el caso de Arrasate y Flick", apuntaba Iker Castaño.
Lo cierto es que el Mallorca ha apostado por un proyecto de entrenador. Bien es cierto que ha fichado buenos futbolistas, lleva dos años haciéndolo, pero la piedra angular del equipo es el míster, quien está respondiendo, quizás antes de lo esperado, a una confianza que se ha ganado con su trabajo durante los últimos años.
Mucho ha cambiado Jagoba Arrasate desde aquella primera etapa en la élite en su Real Sociedad. Un banquillo que entonces le venía grande. Después lo hizo bien en Numancia y en Pamplona dejó una huella imborrable. Ahora pretende hacer lo mismo en Mallorca, demostrando que ahora sí que está preparado para retos mayores. Quién sabe si en un futuro volverá a San Sebastián, donde todo empezó, ya con la experiencia necesaria para hacer grandes cosas en el club que le vio empezar como futbolista y entrenador.