Pocas veces Pepe Mel habrá vivido lo que le está ocurriendo en el Málaga CF. La dinámica del equipo es terrible y la necesidad de ganar tiene a los jugadores muy tocados mentalmente. Es por eso que el madrileño decidió fichar a la psicóloga Patricia Ramírez, intentando dar con la tecla para revertir la situación.
Pese a todo, el fútbol no para, mucho menos LaLiga SmartBank, y este jueves el Málaga se enfrentará al Cartagena en una nueva 'final' para los andaluces
"Es cierto que el otro día fue un chasco, una desilusión tremenda, más que nada porque preparamos el partido bien y volvimos a caer derrotados y retratados por un error colectivo. Hemos dedicado los días a revisar los errores que nos han penalizado. Si somos capaces de corregir eso, de tener buenas decisiones futbolísticas, que no va con lo anímico, vamos a dar un salto cualitativo importante", dijo Pepe Mel en rueda de prensa este miércoles sobre el último partido ante el Eibar y lo que espera para mañana.
"Ellos y todos habíamos previsto tener el día libre el lunes porque esta semana es atareada, pero estoy orgulloso del grupo, que vio que lo mejor era reunirnos todos, desayunar y comer aquí, viendo defectos y entrenando. Que por nosotros no quede. En mi debe está ponerles las herramientas para cambiar la dinámica. Ellos confían en mí plenamente, en mi mensaje", aseguró Mel.
"Hablar está muy bien, pero hay que entrenar y nosotros lo hacemos en el campo. El último gol que hemos recibido, el que nos ha hecho perder punto contra el Eibar, viene por errores colectivos de colocación. Todo eso es lo que trabajamos después de haberlo visto. La predisposición que ellos tienen para corregir esos defectos nos va a hacer mejorar. Yo me pasé toda la noche pensando en qué hice yo mal, porque algo habré hecho mal. Si me equivoco en la estrategia o estoy siendo injusto con algo. Y eso también lo tienen que hacer ellos", siguió diciendo el técnico del Málaga.
Este martes el equipo recibió la visita de varios aficionados del 'Frente Bokerón' durante el entrenamiento, un encuentro que Mel describió de la siguiente manera: "Ayer, después de entrenar, unos aficionados nos pidieron hablar, fue un encuentro cordial, venían muchos niños. Escuchamos el mensaje que nos querían dar, hablaron dos capitanes y saben que por nosotros no va a quedar. Yo no entiendo esto como algo de echarle huevos: es pensar, entrenar y hacer las cosas bien. Esto es lo que estuvimos hablando y lo que hay que hacer".
Sobre el Cartagena y el posible mal recibimiento a Ruben Castro, Mel lo tiene claro. "Conozco tanto a Rubén que hablar con él de una cosa específica no merece la pena. Él se abstrae de todo, si el público decide que no va a aplaudir, no va a pasar nada, está acostumbrado, es profesional. El Cartagena es un equipo que me gusta de hace tiempo, con Luis (Carrión) lo están haciendo bien. Continúa el grueso del equipo del pasado año. Quiere ser protagonista, le gustan las transiciones, tiene jugadores muy interesantes. Va a ser un partido bonito de Segunda. Para nosotros tiene que ser ideal cualquier rival. Tenemos que intentar puntuar, aunque solo sea de uno. Ya no me paro a decirles contra quién jugamos, ya da igual. Nosotros somos el Málaga y no le damos valor. Somos los últimos, pero somos históricos, con mucho cariño en España y tenemos que aprender a valorarnos", puntualizó.
Por último, cuestionado sobre los posibles cambios en el equipo, el madrileño aseguró que estos se verán "en casi todas partes del campo. Tenemos que usar la plantilla, es lo normal. Voy a perder la credibilidad con mi plantel, que es la que más me importa, si aún no ganando repito siempre con los mismos futbolistas y no quiero perder a los que crean que no confío en ellos. Es el momento de dar la oportunidad a mucha gente y mañana van a tener una buena opción para demostrar que son parte de la solución", concluyó.