Jesús Muñoz3 min lecturaEl Leganés no atraviesa su mejor momento en cuanto a nivel deportivo. Ahora mismo se encuentran al borde de caer en la zona del descenso, 17º posición, con 15 puntos, dos más que el Espanyol que es quién marca la zona roja. Con esto, todo hace indicar que el final de año para Borja Jiménez, actual entrenador del conjunto pepinero, se vaya a someter a varias pruebas de fuego para salvar su continuidad en el banquillo de Butarque.
Desde que llegó al club Borja a cosechado varios éxitos, como el ascenso a Primera División, que le han hecho reafirmar su puesto como técnico del equipo, pero como cualquier equipo de la máxima categoría, la exigencia es que se le pide no es menor.
El primer síntoma de crisis este años y medio frente al equipo es el de los resultados. En los últimos cuatro partidos oficiales, el equipo lleva un punto de los nueve posibles, nueve goles en contra y un amago de caer eliminados de la Copa del Rey ante el Estepona. El siguiente partido al que se enfrentan es al del Barcelona, una hipotética derrota ante el conjunto blaugrana y a su vez una victoria de los pericos contra el Osasuna, colocaría al equipo madrileño por primera vez en esta temporada en puestos de descenso. Esta posible situación entra en un principio en los planes del club pero se ha visto alterado por otros factores que han ensuciado el ambiente.
En el último partido ante la Real Sociedad aparecieron las primeras discrepancias desde dentro del vestuario con algunas de las decisiones que ha tomado el técnico pepinero. El mediocentro, capitán de Perú, Renato Tapia es un futbolista con liderazgo y peso en la plantilla y dejó caer varias críticas a su entrenador. Cree que el planteamiento de frenar a los rivales en vez de potenciar las virtudes del equipo es erróneo, además destacó que la decisión de hacer dos cambios frente a la Real Sociedad tras 120 minutos en Copa ante el Estepona no lo entendía. Tampoco le gustó el hecho de que se pongan techos de punto en función del momento de la temporada ya que cree que" esos pensamientos te quitan de ir hacia adelante".
Desde el club también se ha generado un debate alrededor de estas decisiones en las dos últimas jornadas de Liga. En Vitoria, se cambio a perfiles defensivos cuando el equipo ganaba 0-1 y en Butarque se echó de menos la falta de relevos o de hacer algún cambio en los últimos compases de partido. A diez minutos de terminar se ordenó a los suplentes que calentaban a volver al banquillo.