Alberto Viñuela3 min lecturaEn las grandes citas es cuando se puede medir la personalidad y calidad de un futbolista y, ante el Mirandés, un partido vital para el Granada CF, Antonio Puertas y Bryan Zaragoza reclamaron su cuota de protagonismo, liderando a los rojiblancos en una victoria que puede ser fundamental y clave para obtener el billete directo hacia a la máxima categoría del fútbol español.
Antonio Puertas, uno de los pesos pesados y grandes baluartes del conjunto granadino, que sabe lo que es marcar goles en cinco categorías diferentes con la camiseta del Granada CF, volvió a desempolvar su mejor versión en Anduva dando una masterclass de fútbol. El almeriense parece tener un interruptor y en los partidos importantes se crece, como demostró en Miranda de Ebro con dos tantos, un doblete que no conseguía en el campeonato doméstico desde hace cuatro temporadas, cuando firmó dos dianas ante el Rayo Majadahonda en la campaña 2018-19, curso en el que el de Benahadux terminó como máximo artillero de la categoría y con el Granada retornando a Primera División. ¿Coincidencia?
A pesar de las dos dianas de Antonio Puertas, el CD Mirandés no renunció a atacar, puesto que estaban en su casa (Anduva) ante su gente, provocando así una sensación de incertidumbre que seguía instalada entre la afición granadina hasta que apareció Bryan Zaragoza, un jugador de dibujos animados que mostró su descaro y calidad deteniendo el tiempo para ir sorteando rivales con una gran habilidad de regate que atesora el canterano del conjunto nazarí, dentro del área hasta definir con calma y precisión, sentenciando el duelo y acercando un poco más al Granada a la máxima categoría.
La combinación de Antonio Puertas y Bryan Zaragoza fue letal en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro para lograr la victoria y sentenciar el encuentro ante el CD Mirandés. Una pareja de futbolistas que representan el pasado reciente más brillante del club y el futuro más esperanzador de la entidad, evidenciando que el proyecto del Granada sigue dando muestras de crecimiento y madurez, al saber retener, cuidar y potenciar el talento, una receta que puede devolver al club andaluz a la senda de la que pareció desviarse por ciertos momentos.