Es de todos sabido la fuerte rivalidad entre el Málaga CF y el Granada CF antiguamente, cuando en este caso el club malacitano se llamaba CD Málaga, refundido posteriormente como el actual Málaga CF.
Había una rivalidad enorme, pero se ha ido relajando el ambiente e incluso ahora ambas aficiones ahora presumen de hermanamiento. El caso es que antes era palpable hasta en amistosos. Más de un granadino Ahora, malaguistas y granadinistas demuestran temporada tras temporada que la rivalidad dura 90 minutos, pero la amistad es para siempre.
Al que escribe estas líneas le van a permitir mostrar algo de imparcialidad, pues las opiniones tratan de eso, algo subjetivo que evidentemente gustará en una parte y otra no. A pesar de ser granadino, llevo sangre malagueña por mis venas. Imagínense lo complicado para una madre tener que lidiar en una semana de derbi con un marido del Málaga y un hijo del Granada.
Nunca había visto ganar a los rojiblancos en La Rosaleda... Hasta hace cuatro años. Fue un 1 de diciembre de 2018. Ante unos 2.000 aficionados granadinistas, que se encontraban repartidos por distintas zonas del campo, y con la presencia del que puso la propiedad como presidente del Granada CF, Jiang Lizhang, que estuvo acompañando a Abdullah bin Nasser Al-Thani, dueño del Málaga, un tanto de Ángel Montoro en el minuto 54 decantó la balanza para los visitantes.
Mi pareja y yo, mezclados entre la buena gente de La Rosaleda no tuvimos un solo incidente ni al celebrar el gol, ni la victoria. Esa es buena muestra de que las cosas han cambiado, pues en ataño en Martiricos te criticaban hasta por llevar una prenda roja o por desvelar que eras de Granada.
Y es que se acudió a La Rosaleda con el objetivo entre ceja y ceja de sumar teniendo en cuenta que eran 22 los años que llevaba el Granada CF sin ganar en dicho estadio. La afición se volvió a ilusionar con el arranque de los de Martínez, que acudieron a tierras malacitanas con un balance de ocho victorias, cuatro empates y tan sólo tres derrotas pero la cita fue un punto de inflexión en la dinámica de aquella temporada.
Ese día comenzó algo muy bonito para los que sienten el rojiblanco horizontal. Algo cambió ese día y lo que vino después, ya lo saben de sobra. Ahora, se le presenta una oportunidad única a los de Paco López de poder profanar una vez más La Rosaleda y romper la nefasta racha sin ganar fuera de casa desde el 15 de agosto.