Iván Díaz4 min lecturaA lo largo de su historia, la nación española intentó en innumerables ocasiones invadir Portugal. Después de la anexión de España y Portugal bajo la custodia de la Casa de Austria entre los siglos XVI y XVII, Carlos II de España y Alfonso VI de Portugal firmaron el Tratado de Lisboa que concedió la independencia al país luso. Desde entonces, hubo un sinfín de intentos por parte de ambas naciones de apoderarse de la adversa sin éxito alguno. Ahora, el Granada está llevando a cabo una política de fichajes, que bien puede ser considerada como otro intento de invasión sobre Portugal.
En este sentido, la parcela de scouting del Granada parece tener idealizado al fútbol portugués. Tanto que, en los últimos años, el regente de la portería de los rojiblancos siempre ha tenido color rojo y verde. De hecho, desde la llegada de Rui Silva en la temporada 2016/2017, la entidad nazarí siempre ha tenido un meta portugués en su plantilla. Lo fueron Rui, Joao Costa, Luis Maximiano y, finalmente, André Ferreira.
Precisamente, uno de los descubridores del actual portero titular del Granada es Ricardo Pereira, entrenador de porteros del Independiente del Valle. En este sentido, él es uno de los que más peso tuvieron en la llegada de André Ferreira a la cantera del Benfica. Y se deshace en elogios hacia el Granada: “Me gustaría felicitar al Granada por el ojo que pone en el fútbol portugués. André es el cuarto portero portugués que tiene el Granada en los últimos años. Están Joao, Rui Silva, Maximiano y André. De hecho, André y Joao ya se enfrentaron en las categorías inferiores estando uno en el Benfica y otro en el Oporto. Por eso me gustaría felicitar al scouting del Granada”.
En cuanto a las razones que hacen que el Granada se decante por este mercado aparecen muchas. O, al menos, así lo piensa Ricardo: “Desconozco la razón, pero existen varias posibilidades. Una razón puede ser el precio, otra puede ser la lista de oportunidades. Para mí existe un scouting de mucha calidad. Cuando compraron a Rui Silva, él ni siquiera se había destapado en el fútbol portugués. Eso te revela que hay un scouting muy cuidado y que después hay una gran calidad del trabajo en el Granada. En esos momentos, trabajaba en el club mi amigo Roberto Navajas, que fue quien recibió a Rui allí. También tuvo al Memo Ochoa, con quien yo trabajé en Bélgica. Y eso te dice que cuando se une esa calidad de scouting y del club a la del preparador de porteros y dan una buena opinión sobre el fichaje las cosas van a salir bien”.
Si bien, lo que Ricardo tiene claro es que mientras el Granada rastrea escrupulosamente el mercado portugués, es su propio país el que no tiene en cuenta a sus guardametas nacionales: “Es un claro ejemplo el Granada, de una entidad que mira con inteligencia al fútbol portugués. En mi país pasa al revés. Hay una moda de fichar porteros brasileños y cerramos puertas a los porteros portugueses. El Granada les abre la puerta. Rui Silva es el mejor ejemplo, porque estuvo mucho tiempo sin jugar y luego apareció a un gran nivel en el Granada. Le doy mucho mérito también a Rui Silva, que está haciendo una carrera linda en España”.