Míchel González acaba de iniciar una nueva aventura en el mundo de los banquillos. Y lo hace en uno de los países emergentes en materia futbolística: Arabia Saudí. Lo curioso de su llegada al país de Oriente Próximo es que entrena a un equipo de Segunda división. La clave de su fichaje la ha tenido nada más y nada menos que el príncipe heredero y primer ministro, Mohammad bin Salman. Una apuesta arriesgada para el técnico español en lo que supone uno de los retos más importantes de su carrera.
Arabia Saudí sigue fuerte en su objetivo por ser un referente en el fútbol. La semana pasada conocíamos que albergará el Mundial de 2034. Un hecho que perseguía el país después de que su 'rival' en la región, Catar, se llevara el campeonato de 2022. Ya lo ha conseguido, pero ahora quiere tener en su liga a grandes profesionales. Uno de los últimos en sumarse a este 'transatlántico' es Míchel. El entrenador español sorprendía fichando por Al-Qadisiyah, equipo de la Segunda división.
Y el encargado de su fichaje no fue otro que Mohammad bin Salman, el príncipe de Arabia Saudí, según apunta El Confidencial. El club es propiedad del estado y ve en Míchel la pieza correcta para devolver a la entidad a la máxima categoría. Al margen de la suculenta oferta económica, el madrileño tendrá plenos poderes en el club. Dirección, fichajes y peso en las decisiones de calado con el propósito firme de conseguir el ascenso.
Valoran la trayectoria del ex de Olympiacos, Málaga o Sevilla, entre otros. También su estilo de juego alegre, ofensivo y vertical. Después de siete meses sin entrenar tras su salida del combinado griego, al preparador le seduce el proyecto. Colocar su nombre en la élite junto a los Cristiano Ronaldo, Mané, Carrasco, Neymar, Veiga y un sinfín de estrellas le devolvería al escaparate mundial.
Otro de los factores que han pesado en la decisión de su incorporación está en su predilección por la cantera desde su trabajo en el Real Madrid. Pero no sólo ese. La dirección del conjunto saudí recae en Carlos Antón, un español que conoce a la perfección a Míchel desde su etapa en el club blanco. Su recomendación fue decisiva para que el príncipe diera el visto bueno a la operación.
Con nueve jornadas disputadas, Al-Qadisiya ocupa la tercera posición de la Segunda división saudí con 20 puntos. Está en puestos de ascenso y cuenta en su plantilla con el argentino Luciano Vietto, ex de Villarreal, Atlético de Madrid y Sevilla. Además de Álvaro González y Joel Robles.