"Estoy decepcionado. Siempre doy mucha confianza a todos, pero en el fútbol entendí que la única confianza que se puede dar es a la afición, que nunca deja de entregar amor, pasión y sacrificio por estos colores. Ahora, tenemos que arremangarnos y demostrar cuánto valemos en este final de campeonato. Debemos estar unidos y remar todos en la misma dirección. Tenemos que mostrarles a todos de qué estamos hechos". Con esta arenga a la plantilla en su vuelta a los entrenamientos, el presidente de la Salernitana, Danilo Iervolino, trataba de hacer reaccionar a la escuadra 'granata', colista de la Serie A, con sólo 14 puntos en 27 jornadas. Sin un solo triunfo en lo que va de 2024, ha firmado ocho derrotas y dos empates en sus diez últimos encuentros, razón por la que se negaron a desprenderse de sus mejores jugadores en el mercado invernal.
Uno de ellos es Boulaye Dia, por el que pagaron el verano pasado 14,4 millones de euros al Villarreal CF, más otro previamente por la cesión, en la que se salió (16 goles y seis asistencias). Los Wolves apretaron para llevárselo en enero, triplicándole el sueldo y haciendo, incluso, que en la Campania obtuvieran una plusvalía, pero no hubo acuerdo. Perderse la Copa de África con Senegal por una lesión muscular fue la gota que colmó el vaso de la paciencia del ex del Stade de Reims, que volvió jugando media hora contra el Torino y fue después titular contra Empoli e Inter. Su entrenador, Fabio Liverani, puso al ex granadinista Weissman en punta ante el Monza, sacándolo sólo 18 minutos. Y, al querer hacer lo mismo este fin de semana frente a Udinese, el de Oyonnax se negó, como reconoció el preparador en sala de prensa: "Quería que entrara en los últimos 7-8 minutos, pero dijo que no".
Tras unas horas convulsas y de reflexión, la Salernitana ha confirmado este lunes en un comunicado que aparta 'sine die' a Boulaye Dia, que, "desde hoy, se entrenará fuera del grupo", sin especificar otras sanciones o multas por la aplicación del régimen interno. Una medida drástica que, sin duda, supone un palo más para las opciones de salvación del equipo vecino de Nápoles, que no tenía fondos (apenas se ha gastado 250.000 euros) para potenciarse a mitad de curso, aunque, 'a lo Granada CF', ha hecho ocho incorporaciones en busca de un milagro que se complica sin su fichaje más caro de la historia, con el que ya no sabe qué hacer, visto lo visto.