Olympiacos hacía oficial este domingo un secreto a voces: José Luis Mendilibar será su entrenador lo que resta de temporada. La etapa de Carlos Carvalhal, sustituto hace nada de Diego Martínez, terminó hace una semana con la derrota frente al vecino y máximo rival Panathinaikos, por lo que, aunque el interino Sotiris Sylaidopoulos consiguió este fin de semana un contundente 4-0 frente al OFI de Creta, el vasco se estrenará el próximo jueves en el banquillo de El Pireo. Será en la ida de la ronda intermedia de la Conference League. Los rojiblancos recibirán al Ferençváros húngaro con la obligación de clasificarse luego en Budapest para, como poco, pelear por la tercera competición continental. Además, en la Super League 1, los del Georgios Karaiskakis deberán escalar desde la actual cuarta plaza para volver a ser un aspirante al campeonato, dominado ahora por el PAOK de Salónica.
Mendilibar se ha comprometido por lo que resta de curso, con uno más opcional. Es el contrato más largo que se le recuerda, pues el de Zaldívar prefiere año a año, paso a paso. Ya sin Antonio Cordón al frente de la dirección deportiva (el extremeño coordina todos los equipos bajo el control de Evangelos Marinakis, entre ellos el Nottingham Forest), sin duda la conquista de la Europa League con el Sevilla FC, rematando una primera estancia sobresaliente en la que, con apenas dos meses de margen, logró eludir el descenso, rozar la clasificación continental y sumar un título más (la Séptima) a las vitrinas nervionenses, ha disparado la popularidad del veterano preparador de 62 años, que afronta su primera experiencia internacional, tras dirigir en España a SD Eibar, Athletic Club, CA Osasuna, Deportivo Alavés, Real Valladolid o Levante UD, entre otros.
Al menos, Mendilibar ha aprendido la lección tras su paso por la capital hispalense y no tropezará dos veces en la misma piedra. Hizo el favor a los dirigentes blanquirrojos no ya de firmar solamente hasta final de curso, cuando la mayoría de los tanteados exigían un año más condicionado al rendimiento, sino ajustarse a la débil economía sevillista, tras los altísimos finiquitos que habrían cobrado tras sus despidos Julen Lopetegui y Jorge Sampaoli. El vizcaíno percibió únicamente 200.000 euros por los tres meses que restaban de temporada 22/23, apenas dos de competición real, cumpliendo sin bonus la encomienda de salvar al equipo del descenso y, encima, inaugurando su propio capítulo de entorchados con una UEL. Ahora, según medios locales, cobrará 1,5 millones de euros anuales, especificando algunos que serán, por decirlo así, 750.000 por cada uno de los tres semestres que podría estar vinculado con el Olympiacos.