El PSG la hará un favor completamente inesperado al Real Madrid en su intención de fichar tarde o temprano a Kylian Mbappé. Hasta ahora, el club parisino había sido un enorme obstáculo en el camino de Florentino Pérez, pero ahora tiene previsto echarse a un lado de manera sorprendente, lo que podría precipitar la llegada del crack al Santiago Bernabéu el próximo verano.
Y es que, según asegura el diario AS, el PSG ha desistido en su afán de blindarle con una nueva renovación y afronta un cambio de estrategia para no presionar al futbolista y que solo piense en el terreno de juego y alcanzar los objetivos en el presente curso.
En este sentido, se encomienda a que sea Mbappé el que se acoja a su posibilidad de activar a final de curso la temporada adicional que recoge su contrato para continuar en el Parque de los Príncipes hasta junio de 2025. Una alteración en la hoja de ruta que se debe a la imposibilidad de ponerle más dinero sobre la mesa, tal y como confirman fuentes del club a dicho medio: “Es imposible pagarle más”.
Evidentemente, el PSG no se va a quedar con brazos cruzados a la espera de que Mbappé tome una decisión y más cuando en numerosas ocasiones ha dejado entrever o afirmado directamente que su idea es completar este curso en París para después marcharse con la carta de libertad.
En este sentido, la idea es insistir sobre la circunstancia de que en el Real Madrid, futurible destino del crack si abandona al PSG, se encontrará con el mismo problema del que se quejaba años atrás en el PSG cuando lamentaba que Neymar jugaba en su posición preferida. Y es que en el Santiago Bernabéu coincidiría con Vinicius, con el que tendría que compartir protagonismo, punto en que piensan hacer hincapié la alta cúpula parisina, que, tras el adiós de Neymar en verano, ve "realmente feliz" a Mbappé.
A priori, no parece un plan muy elaborado para convencer a Mbappé y lo cierto es que esta supuesta decisión de no ofrecerle una nueva renovación favorece considerablemente al Real Madrid, pues, al no haber propuesta del PSG, no existirá un listón que los madridistas deban superar en las conversaciones con la estrella francesa. En principio, los blancos pondrían sobre la mesa del delantero una jugosa ficha de 35 millones de euros por temporada, la cual no descuadraría en ningún caso sus cuentas.