Nacho Cartes3 min lecturaEl Bayern no se ha andado con chiquitas y ha sido muy contundente con la sanción a Sadio Mané. En primer lugar lo hicieron disculparse delante de todo el vestuario por lo sucedido, en ningún caso iban a tolerar una agresión entre compañeros de club. Además también le impusieron una sanción de un partido a nivel deportivo. Sané no fue convocado al choque del sábado ante el Hoffenheim que su equipo terminó empatando 1-1. Hasta aquí el 'castigo' puede parecer muy normal y hasta blando, pero el plato fuerte se lo lleva la multa económica.
Hay que recordar que Sadio Mané dio un puñetazo a Leroy Sané en la cara tras acabar el Manchester City-Bayern Munich de Champions League. Los ingleses iban ya ganando 3-0 cuando ambos jugadores discutieron sobre el césped y la situación siguió en los vestuarios. Al parecer Sané habría insultado al jugador senegalés que tomó la decisión de agredir a su compañero de equipo. Así habrían sido los hechos y el castigo económico del Bayern superaría los 300000 euros, según informa Sky Sports. Una cifra altísima, a la par que ejemplarizante para Mané tras agredir a su compañero.
Incluso en los últimos días se ha podido a ver a los jugadores relativamente cerca en algún entrenamiento del equipo alemán. Se entiende que poco a poco está recuperando la normalidad el ajetreado vestuario del Bayern tras todo lo acontecido. El cambio de entrenador, la derrota en Copa, el mal resultado en Champions y como colofón el puñetazo que Mané endosó a Leroy Sané. No se conocen datos, pero todo hace indicar que el futbolista senegalés no habría puesto impedimentos a un castigo de tal envergadura económica. Una cifra altísima y poco habitual en los clubes de fútbol.
Es cierto que el ex del Liverpool es el único responsable de todo lo acontecido y que no tendrá problemas financieros para pagarla o para dejar de ganar esos 300 mil euros, no se ha explicado en qué forma de las dos anteriores se impondrá la multa. Aún así, suena a una cantidad altísima, una cifra que en muchos otros clubes del mundo no se podría interponer. En cambio en el Bayern todos los futbolistas ganan lo suficiente para pagarla. Un hecho que no quita lo ejemplarizante que ha buscado ser el club bávaro con este castigo. Por un lado, avisa a Sané que lo que ha hecho es injustificable y, por otro, manda un aviso a navegantes sobre que no quieren que vuelva a repetirse nada parecido.