Alvaro Arenillas3 min lecturaAndoni Iraola sigue haciendo un espectacular trabajo con el Bournemouth. El entrenador español ha dado forma a un proyecto que le está permitiendo competir ante cualquier rival, algo que ha dejado más que claro en la octava jornada al montar el lío en la Premier League imponiéndose por 2-0 al Arsenal, uno de los favoritos al título.
Lo cierto es que los chicos de Mikel Arteta no han tenido una buena tarde. Con un jugador menos durante una hora por la expulsión de William Saliba, los gunners sucumbieron en su visita al Bournemouth para abrir la puerta a que Manchester City y Liverpool empiecen a tomar ventaja.
Iraola, como en ocasiones anteriores, dio una lección magistral de dirección. Para empezar incomodó en todo momento a su rival con una presión asfixiante, algo a lo que sumó un acierto pleno en los cambios en la segunda parte, ya que marcaron sus elecciones, Ryan Christie y Justin Kluivert, para terminar cantando victoria.
De lado londinense, es cierto que la salida prematura del terreno de juego de Saliba marcó lo que estaba siendo un duelo igualado. El árbitro, Robert Jones, y tras la llamada del VAR, expulsó al defensor francés por derribar a Evanilson cuando era el último jugador en una clara ocasión de gol. Aunque el zaguero francés fue el que tuvo que abandonar el terreno de juego, la realidad es que el máximo culpable fue un Leandro Trossard que dio un pase que terminó en tragedia para los suyos.
Ya con un futbolista menos, el Arsenal sobrevivió al primer cuarto de hora, pero tenía toda la segunda parte por delante. Resistir era la idea y ganar un milagro pese a que estaba obligado a intentarlo. Y resistió mucho, exactamente hasta el minuto 70, cuando Ryan Christie dio en la diana. El 2-0, a falta de once minutos para el final, derribó definitivamente al equipo de Mikel Arteta, que recibe así un duro revés.
El equipo dirigido por Iraola parece dirigirse a una temporada tranquila. Con 11 puntos en ocho partidos ocupa la 10 plaza de la tabla clasificatoria, un puntaje que le sitúa con hasta ocho de ventaja respecto al descenso, el cual marca el Crystal Palace con únicamente tres unidades. Más claro: Iraola tiene más cerca a los suyos de puestos europeos que de un posible descenso a la Championship.