Tras conocerse que tendrá que ir a juicio junto a Luis Rubiales por sus presuntas coacciones a Jenni Hermoso tras el beso no consentido del ex presidente de la REFE, Jorge Vilda podría recibir una buena noticia, de forma sorprendente, en el plano deportivo.
Tras su salida de la selección española después de la conquista del Mundial, el técnico madrileño fue contratado por la Federación de Marruecos, que puso en sus manos el combinado femenino con el gran objetivo de lograr el primer billete de su historia para los Juegos Olímpicos.
El camino empezó de la mejor forma posible, con cinco victorias en sus cinco primeros partidos, respondiendo así a la confianza depositada y al importante contrato que firmó en su momento. Con Vilda al frente, las norteafricanas superaron sendas eliminatorias frente a Namibia y Túnez, pero en la final del Torneo Preolímpico ante Zambia, la sorpresa saltó en la vuelta, disputada en Rabat, donde la selección marroquí sucumbió por 0-2 ante Zambia tras una ventaja de 1-2 obtenida a domicilio.
Este traspié dejó al ex seleccionador español con la miel en los labios. Pero los acontecimientos podrían brindarle una inesperada oportunidad, pues que la FIFA ha amenazado con excluir a Zambia de la cita de París por los casos de corrupción en la Federación de dicho país.
Aún no ha tomado una decisión oficial al respecto, la cual no debe tardar en llegar, pero en caso de confirmarse lo apuntado, Marruecos ocuparía su lugar en el grupo B, junto a Estados Unidos, Alemania y Australia; duros rivales para pensar en pasar de ronda y poder medirse a España, encuadrada en el Grupo C junto a Japón, Nigeria y Brasil.
Ha sido el rotativo inglés The Guardian el que ha desvelado que la presencia de Zambia pende de un hilo debido a los delitos de blanqueo de su presidente, Andrew Kamanga, acusado de utilizar el dinero de la Federación para pagar los viajes de dos miembros de dicho ente a la Copa de África disputada en Costa de Marfil este mismo año, lo que ha salpicado a otros cargos. Una acusación que suma a la de “influencia indebida de terceros”.
Por todo ello, la FIFA ha remitido una carta a los dirigentes de la Federación de dicho país africano, advirtiéndole de que sus equipos podrían ser sancionados en los próximos torneos internacionales si no se celebraba la Asamblea General Anual, lo que sigue sin producirse.