"Era un partido en el cual quizás estábamos teniendo muchas pérdidas en campo rival y nos hacía 'transicionar' rápido. También por eso habíamos probado a Diana de lateral; creíamos que era el momento de ser contundentes a nivel defensivo, y creo que por momentos lo hicimos bien para meter algún gol más. Te quedas con mala sensación de que te empatan al final; todo el mundo dice que los penaltis no son ninguno de los tres. Claramente te condicionan situaciones así, pero todos nos equivocamos y, ahora, toca analizar lo positivo. Vinimos a un campo donde se vivió una fiesta del fútbol femenino y se consiguió un punto más para seguir en una dinámica positiva", resumía este viernes por la noche Cristian Toro, entrenador del Sevilla FC Femenino, el partido que su equipo empató en San Mamés ante el Athletic, que confirma la buena marcha de las nervionenses, que sólo han perdido en 2023 contra los intratables Barcelona y Levante.
El preparador argentino hacía hincapié en las tres penas máximas señaladas por la colegiada Elizabeth Calvo Valentín, todas bastante dudosas, aunque las dos escuadras desaprovecharon las primeras (lanzamiento de Nekane al travesaño y posterior paradón de Mariasun Quiñones a Rosa Otermín), hasta que, recién iniciado el alargue, la árbitra madrileña volvía a señalar los once metros en una acción más que discutible. Rebobinando un poco, Eva Llamas toca balón antes que a Nekane, lo mismo que se adivina entre Eunate y Tony Payne. Todavía cuesta más ver la presunta mano dentro del área de Morgane Nicoli ante Clara Pinedo. La francesa estorba a la autora del 1-1 definitivo, aunque no la derriba ni la agarra. En cualquier caso, la juez de la contienda señala claramente que el balón le rebota en el antebrazo, si bien el lanzamiento parece limpio y no desviado.
Las protestas sirvieron para poco, ya que Nicoli fue amonestada y, en esta ocasión, el Athletic no desaprovechó el regalo, firmando un empate en circunstancias similares al de la primera vuelta en el Estadio Jesús Navas. De esta forma, además, un histórico en apuros sumó un punto que le permite seguir más o menos distanciado del pozo de la Primera división, rebautizada como LigaF, aunque los de abajo están vendiendo caro su presumible descalabro, apretando la categoría todo lo que no lo está en su zona cabecera.