Las árbitras españolas fueron una de las grandes protagonistas el pasado mes de septiembre cuando exigieron una remuneración justa por cada partido que dirijan y tener una profesionalización acorde a la que estaba sufriendo la Liga Femenina del fútbol español. Todo finalmente se arregló y las colegiadas volvieron para pitar partido de la Primera división española. Con total normalidad se ha ido desarrollando la competición, casi sin mucho ruido, hasta ahora cuando las árbitras vuelven a estar en el foco mediático por una gran rajada de un entrenador de Primera división, concretamente de Ferrán Cabello del Levante Las Planas, que ha cargado duramente contra todas las árbitras del fútbol español después del la actuación de la árbitra Elisabeth Calvo en el encuentro que su equipo contra el Villarreal CF femenino.
"Las árbitras, que son las que deben permitir que la competición sea profesional, son las primeras que creo que no cumplen los requisitos mínimos para poder arbitrar a un partido de Primera división. Hago un llamamiento a LaLiga y a la Federación (RFEF) pongan una solución a un hecho que está perjudicando al buen juego de todos los equipos. El arbitraje creo que es muy deficiente, no sólo en este partido, sino en toda la temporada", afirmó Ferrán Cabello en declaraciones a RAC 1.
No se quedó ahí el entrenador, pues aseguró que sus quejas ya no van sobre si su equipo sale beneficiado o no, que lo hace por mejorar la competición. "No digo que el arbitraje perjudique a uno de los dos equipos, perjudica el juego y el desarrollo de una actividad profesional. De todos los partidos se pueden quejar los dos equipos porque tenemos la desventaja de tenerlas en ellas en el campo".
Levante Las Planas y Villarreal CF empataran a dos goles en un partido muy igualado y en el que una de las protagonistas fue la colegiada Elisabeth Calvo quine mostró siete tarjetas amarillas, expulsó a una jugadora y los dos técnicos y pitó un discutido penalti en una jugada que podía prevenir de un fuera de juego.
Ferrán Cabello no fue el único que se quejó por las decisiones que tomó la árbitra, también lo hizo la entrenadora del Villarreal CF, Sara Monforte, que fue expulsada al igual que le ocurrió a su compañero en los banquillos. "Ellas creen que he dicho algo en los vestuarios, pero no hablaba con ellas, hablaba con una jugadora. No podemos entrar en esto, ha sido un partido difícil de gestionar. No podemos controlarlo".