Alvaro Arenillas3 min lecturaAlessanddro Buongiorno es uno de los grandes deseados del mercado de fichajes que recién comienza. Su campaña 2023-24 con el Torino ha sido excepcional y será uno de los baluartes defensivo de Italia en la Eurocopa 2024 de Alemania, para la cual ha sido convocado por Luciano Spalletti. Esa es su carta de presentación, una que hace que no pocos equipos estén dispuesto a realizar un importante esfuerzo económico para contratarle.
Estando en el Torino desde el año 2018, el zaguero ha ido quemando etapas hasta ser un fijo en la defensa en los dos últimos cursos; tanto es así que entre estos acumula un total de 63 partidos en la Serie A para conseguir 4 goles y 2 asistencias; y lo que más sorprendente, nunca ha sido expulsado ni con doble amarilla ni por roja directa.
Con tal despliegue en la élite del fútbol europeo, Nocolò Schira señala que es el Nápoles el equipo que se ha lanzado con todo para cerrar su fichaje. Los napolitanos han iniciado las conversaciones y la negociación va por buen camino. Por un lado, el director deportivo de la entidad partenopea, Gennaro Manna, ha tenido una reunión muy positiva con los agentes del jugador esta misma semana. Por otro, el entendimiento con Urbano Cairo, presidente del Torino, está cada vez más cerca, ya que el Nápoles parece dispuesto a acercarse a los 40 millones de euros que están pidiendo para completar el traspaso.
Lo cierto es que el campeón del Scudetto de la temporada 2022-23 parece dispuesto a poner toda la carne en el asador para hacerse con su deseado fichaje. El nuevo entrenador del equipo, Antonio Conte, se ha puesto en contacto de manera directa con el entorno del central para convencer a este de que firme por el Napoli, ya que le ve como la pieza central de su defensa de cara al proyecto que tiene en mente para el mítico club del sur de Italia.
Tal cual suena. Si la campaña 2022-23 terminó con una alegría inmensa al conseguir la liga italiana tras una espera de cuatro décadas, la 2023-24 se convirtió demasiado pronto en pesadilla y terminó sacando de quicio a los aficionados, quienes despidieron a los suyos en el último partido en casa con varias pancartas recordando los marcadores de las derrotas más dolorosas del curso. Ahora, con todo el verano por delante, esperan resarcirse, empezando por el mercado de fichajes.