Alvaro Arenillas3 min lecturaNo corren las aguas calmas por las oficinas del Manchester City... ni por el césped. El equipo dirigido por Pep Guardiola, el cual está acostumbrado a sumar victorias sin descanso, acumula ahora hasta cinco derrotas consecutivas, la última de ellas de manera aplastante frente al Tottenham Hotspur por 0-4. Pues bien, una de las voces autorizadas del vestuario como es Kevin de Bruyne, ha tomado la palabra para analizar la situación del club y dejar claro que su fichaje por otra escuadra es más factible que nunca antes.
"No diría que el tema está negro, diría que ha sido un poco caótico. He visto a tanta gente pasar por la enfermería, quién juega y quién no. Ha habido algunos que han jugado que no deberían, pero lo hicieron de todos modos aunque estuvieran lesionados...", comenta sobre el presente de los 'citizen', quienes más allá de las muchas lesiones sufridas no han dado con la tecla para desplegar el fútbol que acostumbran.
De cara a salir de tal crisis, la cual amenaza con dejarles sin opciones en la Premier League más pronto que tarde –actualmente están a ocho puntos del Liverpool, el líder–, el internacional por Bélgica subraya que se trata de ser más contundente en las áreas, ya que necesitan generar mucho para marcar, mientras que los rivales aciertan con demasiada facilidad.
"Parece que no estamos afrontando los momentos en los que el juego va mal. Ha habido momentos en los que todo va muy bien, creando ocasiones, pero el problema en este momento está en ambas áreas: encajando goles con demasiada facilidad y no marcando los goles que deberíamos marcar...", señala.
Tal cual suena. Si desde hace muchos años De Bruyne ha sido pieza clave de los éxitos cosechados por un City que conquistó su primera Champions League en junio de 2023, ahora parece empezar a verse señalado como una figura no indispensable de cara al futuro; tanto es así que concluye su actual contrato el 30 de junio de 2025 y ya habla abiertamente de que no tiene claro qué pasará con su futuro, el cual podría pasar indudablemente por un cambio de aires a otro equipo de la élite europea, ya que en el pasado sonó con fuerza como posible refuerzo del FC Barcelona.
"Sinceramente, no sé qué pasará. Ya veremos. Dejé prácticamente todo de lado cuando me lesioné. Ahora prefiero mejorar primero y ver cómo estoy y, a partir de ahí, el resto vendrá. Habrá conversaciones, ya veremos", sentencia.