Paula Fiorella Méndez3 min lecturaTras la sanción impuesta el pasado miércoles por la Comisión de Control, Ética y Disciplina de la UEFA a José Mourinho, entrenador de la Roma, debido al mal comportamiento que mostró cuando el Sevilla FC ganó la final de la Europa League disputada en Budapest ante su propio equipo.
Su mal perder hizo que la UEFA abriera el pasado 2 de junio un procedimiento disciplinario, siendo ‘castigado’ con una sanción y una multa de 50.000 euros.
Con todo lo sucedido y después de que el organismo europeo le impusiera una sanción de cuatro comportamientos, técnico portugués ha decidido renunciar a su cargo en un comité de la UEFA.
Mourinho no está de acuerdo con la decisión tomada por parte de la gran entidad que rige las normas del fútbol europeo, por lo que a través de una carta dirigida al croata Zvonimir Boban, uno de los máximos responsables del fútbol en la UEFA, el entrenador anunció su marcha, aprovechando además para criticar los “principios” de esta.
En ella dejó clara la decepción que siente con el organismo, asegurando que ya no se parece en nada a aquello que le hizo formar parte de él:
"Lamento informar de que, con efecto inmediato, renuncio a mi participación en este grupo. Los principios en los que creía plenamente cuando me uní al grupo ya no existen y me siento obligado a tomar esta decisión".
Por otro lado, el portugués también pidió amablemente que transmitieran su decisión al presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin.
Este grupo perteneciente al organismo fue creado el pasado mes de abril con la idea de reunir a todos los entrenadores y exjugadores para debatir diferentes ideas y puntos de vista con el fin de mejorar el fútbol y la competición como tal. Dentro de ella se encuentran figuras tan importantes como Rafa Benítez, Ronald Koeman, el seleccionador de Portugal, Roberto Martínez, leyendas como Patrick Vieira y los madridistas Luís Figo y Zinedine Zidane.
Después de las sanciones impuestas por un lenguaje insultante y abusivo contra el árbitro inglés Anthony Taylor en la final de la Liga Europa disputada en Budapest el pasado 31 de mayo, Mourinho ha quedado completamente desencantado con aquél grupo en el que confiaba plenamente.
Las críticas realizadas en la rueda de prensa, sobre todo hacia la actuación de Taylor, tras la final disputada que acabó con la victoria del Sevilla en los penaltis, además de los insultos y gritos que lanzó hacia este en el aparcamiento del estadio, fueron considerados intolerables, además de poco deportivos por parte de la UEFA a pesar de que el técnico considere que la situación es injusta y se ha vuelto en su contra.