Ha sido una de las imágenes más lamentables de la jornada. Cada vez vemos comportamientos más comportamientos feos en las gradas de los estadios de nuestro fútbol. Ayer en el Espanyol – Villarreal se le ocurrió la ‘brillante’ idea de lanzarle un vaso al colegiado antes de entrar en el túnel de vestuarios como protesta por el arbitraje del andaluz durante el partido. Ahora el equipo perico se podría enfrentar al cierre temporal de su estadio por este ‘energúmeno’.
Fruto de la tensión en los minutos finales del partido, la caldera del RCDE Stadium entró a ebullición por las protestas que se vieron también desde el banquillo perico. Aguado vio una amarilla y el segundo de Manolo González, Gerard Garrido, también fue expulsado por las protestas al colegiado. El equipo blanquiazul se vio con opciones de empatar y ese nerviosismo se palpó tanto en el césped como en las gradas.
Tras el partido, Quintero González sufrió el botellazo de un aficionado perico, que enseguida se encargaron de identificar. A pesar de salir corriendo entre el público, la seguridad del estadio pudo atraparlo y pasarlo a dependencias policiales. Según Mundo Deportivo, el agresor era socio del Espanyol y queda reflejado que por supuesto no representa los valores del equipo catalán.
El propio Quintero González recogió los hechos en el acta del partido: "Una vez finalizado el partido, encontrándonos en la entrada al túnel de vestuarios, se produce un lanzamiento de un vaso de plástico de tamaño medio y lleno de líquido hacia mi persona, impactando en mi pecho con fuerza. Dicho objeto fue arrojado por un aficionado que portaba una camiseta del club local desde encima del túnel. Ante esto, solicité la identificación del individuo por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad, resultando positiva conforme me comunica el coordinador de seguridad. Una vez en el vestuario, fui evaluado por los servicios médicos del club local, a lo que valoran que no existe lesión aparente".
La pelota está sobre el tejado de LaLiga en estos momentos, ya que el Espanyol podría enfrentarse al cierre de su estadio en las próximas jornadas por culpa de este hecho. Manolo González, técnico del equipo perico, evitó hacer alguna declaración al respecto: “Estas cosas no son buenas para el deporte. No sé lo que ha pasado, no puedo opinar. Iba caliente y me fui al vestuario. Esperemos que no sea así. Prefiero no hablar, es que todo son problemas. Ya sabemos cómo va todo. Prefiero centrarme en el tema deportivo. Espero que no cierren el estadio".
En el derbi entre Real Betis y Sevilla de enero de 2022, un aficionado lanzó un palo desde la grada que impactó en Joan Jordán. Fue sin duda un tema muy comentado. El equipo verdiblanco se enfrentaba a un cierre parcial o total del Villamarín. Sin embargo, tras la resolución del TAD el club tuvo que abonar una multa de 36.000 euros. Por su parte, el infractor fue sancionado con una importante multa económica y ya no pudo entrar más a un estadio de fútbol. Por lo tanto, tras la resolución se detectó que fue más culpa del aficionado que del propio club de La Palmera.