Un varapalo para los aficionados pero que podría acabar de la mejor manera posible. El RCD Espanyol rompió sus relaciones con Stage Front, la empresa estadounidense que daba el naming al estadio perico desde hace unos años. Los impagos de la firma americana han hecho que el club catalán tenga que entrar en disputa con la justicia contra ellos y esto ha provocado que se planteen varios nombres para ser la nueva imagen del equipo por supuesto.
El Espanyol convive con varios líos con su estadio desde hace varios años. Ahora varias peñas se han sumado a la idea de cambiarle el nombre, un nombre más elegante que propiamente el de un patrocinador que estará de pasada tan solo unos años. Desde la Peña Doctor Gert Diga 23, se han sumado a la propuesta de cambiar el nombre del estadio perico por el de Ricardo Zamora.
Mítico guardameta español y primer gran icono mediático del conjunto perico tras los Juegos Olímpicos de Amberes en 1920. Zamora estuvo en el Espanyol durante once temporadas, aunque también pasó por equipos como el Real Madrid o el FC Barcelona. Sin embargo, forma parte de nuestro fútbol y sobre todo de la historia del equipo de Cornellá.
“Solicitamos la reparación de una deuda histórica con la mayor leyenda de nuestro club: nada menos que el mejor portero de la historia del fútbol, quien da nombre al premio de mejor guardameta de nuestra Liga, figura mediática pionera en España y símbolo universal de amor al RCD Espanyol. Solicitamos, en suma, el bautizo del RCDE Stadium como Estadio Ricardo Zamora”, decía la peña a través de un comunicado.
“La estrategia de la directiva, centrada en mantener un nombre completamente neutro y despersonalizado de nuestro campo (RCDE Stadium) para no espantar a posibles patrocinadores que quieran darle su nombre se ha dado nuevamente de bruces contra los imprevistos... ¿Acaso el nombre de nuestra casa vale un millón de euros por temporada? ¿Esas minucias son la moneda de cambio que la directiva y el área de marketing aceptan por perder la fuerza identitaria de un Santiago Bernabéu, un Anfield, un San Siro, un Sarrià o un Mestalla? Nada más lejos de la realidad, ensuciar de esta manera uno de nuestros mayores elementos identitarios es un gravísimo menoscabo a la imagen y percepción del Espanyol”, finalizaba.
Lo cierto es que desde el Espanyol se ha optado por darle prioridad a que el nombre del estadio sea una estrategia de marketing pura y dura. Ya lo vimos con Power8, antes de que se destapase la estafa piramidal a la que sometía tal empresa a sus clientes; y más tarde ha llegado el de Stage Front. También se ha optado por lleva la autoría de nombres que no significan nada para el club, como el RCDE Stadium, para así aprovechar la posible llegada de un nuevo patrocinador para dar nombre a su estadio.