Osasuna 2-1 Sevilla: Sabor amargo tras invitar a otra Copa en Pamplona

El Sevilla FC cae eliminado en los cuartos de la Copa del Rey a manos de Osasuna (2-1), verdugo consecutivo de los dos clubes hispalenses. Los de Jorge Sampaoli llegaron a tiempo de forzar la prórroga con un tanto de En-Nesyri en el minuto 95 que invalidaba la ventaja adquirida en la reanudación por el 'Chimy' Ávila, aunque Abde volvió a adelantar a los navarros en el tiempo extra y el posterior asedio blanquirrojo se encontró con un férreo equipo, que ya había perdonado la sentencia antes del tanto del marroquí y que no volvió a flaquear. Esfuerzo baldío del cuadro nervionense a poco más de dos días de jugar otra final por la permanencia en LaLiga ante el Elche y a las puertas de un final de ventana invernal de fichajes que se antoja determinante para su futuro, reducido ya a dos competiciones.

La primera parte respondió a las expectativas, al menos en las alternativas y la emoción. A falta de brillo y monólogos, el protagonismo fue cambiante, con un mejor inicio de los nervionenses y una reacción rojilla igualmente notoria, aunque escasearon las ocasiones claras de gol. De hecho, aunque estrictamente hablando hubo un disparo a puerta por bando, apenas sufrieron Dmitrovic y Sergio Herrera, siendo las acciones más peligrosas las que no se encajaron entre palos. Así, cumplido el ecuador de esta fase, Kike Barja cogió las vueltas a Montiel y se coló a la espalda de Nianzou para cabecear libre de marca en el segundo palo un servicio al área que terminó desviado, pese a la posición franca del extremo local. En el minuto 32, después de un centro-chut de Rakitic despejado a córner por un zaguero y de un disparo de Lamela que recondujo fuera otro rival, Rafa Mir ganaba a Unai García en carrera para plantarse solo ante el héroe de los octavos de final, si bien su disparo, que le quedó mejor para la zurda aunque se acomodó a su pie natural, se fue a las nubes.

El paso por vestuarios reactivaría a Osasuna, que tuvo el 1-0 a los siete minutos en un gran centro de Moi Gómez que remataría a bocajarro el 'Chimy' Ávila, aunque Bono, que acababa de sustituir al lesionado Dmitrovic, despejó espectacularmente como si de un portero de balonmano se tratase. Un aviso del que tomarían buena nota los visitantes, prestos para recuperar el mando de las operaciones, de su propiedad mayoritaria en la fase anterior. Así, al filo del ecuador, pudieron empatar perfectamente Lamela, con un servicio de zurda que se envenenó al rozar en Unai García para forzar el paradón de Sergio Herrera, y Rafa Mir, que no atinó a desviar a quemarropa otro gran centro desde el perfil izquierdo, pero el que se adelantó fue el conjunto de Arrasate: la pone Juan Cruz al segundo palo, la baja Rubén García y el 'Chimy', revolviéndose perfectamente ante Badé, cruzaría al fondo de las mallas.

El tanto dejaría unos minutos grogui al Sevilla y relanzó a su anfitrión, hasta el punto de que una doble presión sobre Bono forzó un error, por fortuna leve y sin mayores consecuencias. Mejor anduvo el marroquí ante un latigazo lejano de Torró que buscaba la escuadra. Sampaoli tiró de banquillo para refrescar su ataque, pero los navarros defendían su escasa renta con todo, repliegue incluido, lo que frenó los intentos lejanos de Navas y Nianzou. El asedio nervionense era ya lógicamente con más corazón que cabeza, rota ya la defensa de tres y, por ende, dejando espacios para las contras rojillas. Budimir tuvo por tres veces la sentencia, forzando inicialmente un córner que, a renglón seguido, cabecearía sin oposición muy cerca del ángulo, al tiempo que se le fue largo el control orientado que le dejaba mano a mano con Bono ya en el alargue, que fue de seis minutos.

Todo apuntaba a la clasificación de Osasuna, pero el riesgo foráneo brindó una recompensa a tiempo de forzar la prórroga: buen servicio de Suso para que En-Nesyri, adelantándose a la espalda de Aridane, fusilara a las mallas. Treinta minutos más para amarrar una remontada que se traduciría en las semifinales del torneo del K.O. Y la misma inercia acercó el volteo nada más comenzar la fase extra, aunque el central canario sí acertó esta vez a evitar el remate en boca de gol del marroquí. La deriva del segundo tiempo propició el cambio de dibujo de ambos, por lo que era ahora Osasuna el que defendía con cinco y se aferraba a las transiciones, pero serían de nuevo los navarros, a pesar del teórico conservadurismo, los que se adelantarían otra vez: balón largo para Ez Abde, que prefirió no jugársela con la zurda, sino recortar a Badé y disparar con la derecha, con Bono demasiado tapado para reaccionar.

Tocaba volver a remar con todas las fuerzas para equilibrar la contienda y encomendarse a los penaltis, pero Lamela resbalaría en posición prometedora tras un buen robo en campo contrario. Ya con los locales descaradamente con el autobús atrancado en las inmediaciones de Sergio Herrera, Rekik acarició el empate, pero el meta rojillo abortó su zurdazo desde la frontal. Tampoco pudo Rakitic, que hizo una extraordinaria pared con Suso antes de quedarse sin ángulo y ser encimado por Unai García. Las fuerzas y las ideas ya escaseaban en las huestes sevillistas, que vieron cómo su aventura en la Copa llegaba hasta los cuartos. Incluso, Abde castigó de vaselina un intento de slalom de Bono ya sobre la hora, con pérdida ante una manada de 'lobos' rojillos en la presión, aunque el colegiado pitó falta y no hizo más sangre.

FICHA TÉCNICA.-

CA Osasuna: Sergio Herrera; Moncayola (Diego Moreno 102'), Unai García, David García, Juan Cruz; Torró; Chimy Ávila (Budimir 81'), Aimar Oroz (Brasanac 81'), Moi Gómez (Aridane 92'), Kike Barja (Abde 69'); y Kike García (Rubén García 69').

Sevilla FC: Dmitrovic (Bono 46'); Nianzou (Suso 87'), Badé, Gudelj (Rekik 96'); Montiel (Jesús Navas 77'), Joan Jordán, Rakitic, Acuña; Lamela, Rafa Mir (En-Nesyri 77') y Ocampos (Óliver Torres 62').

Árbitro: De Burgos Bengoetxea (vasco). Amarillas a los locales Moncayola y Moi Gómez, así como a los visitantes Nianzou y Lamela.

Goles: 1-0 (71') 'Chimy' Ávila; 1-1 (95') En-Nesyri; 2-1 (99') Abde.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la eliminatoria a partido único de cuartos de final de la Copa del Rey, disputado en el Estadio El Sadar de Pamplona ante 19.724 espectadores, con presencia sevillista en las gradas.