Ver a tres entrenadores italianos competir en las semifinales de Champions League es algo que nunca había ocurrido. Lo más sorprendente es que nunca se había visto a tres entrenadores de la misma región luchando por ser campeones de la máxima categoría del fútbol europeo.
En este sentido, el medio Naiz cuenta que como mucho habían llegado a semifinales dos bávaros, Julian Nagelsmann y Thomas Tuchel, en 2020, con RB Leipzig y Paris Saint-Germain. Sin embargo, la región italiana de Emilia-Romaña (donde se ubican las tierras natales de los técnicos) lo ha superado.
Carlo Ancelotti, Stefano Pioli y Simone Inzaghi competirán junto a Pep Guardiola y al Manchester City por la Champions. Tres hombres emilianos de tres provincias distintas, símbolo de aquella Italia que sabe aprovechar sus recursos sin darle demasiada trascendencia.
El técnico del Real Madrid no nació ni en Roma ni en Florencia. Ancelotti es natal de Reggiolo, un municipio de apenas 9.000 habitantes que se encuentra a 108 kilómetros de Piacenza, hacia el sureste. Un recorrido que se puede hacer en bicicleta.
Lo cierto es que la tierra que vio crecer a Ancelotti no es cabeza de provincia, porque en este caso Reggiolo cae bajo la jurisdicción de Reggio Emilia, histórica enemiga de Parma. Un lugar donde no sucede casi nada y se espera que pasen las temporadas y se intercalen las sequías y las cosechas. Un desapercibido lugar del que salió un reconocido entrenador.
Parece un retrato perfecto de Carletto un entrenador que es más gestor de recursos humanos que experto táctico futbolístico. La familia en que se crió constituye un perfecto ejemplo de la vida de la zona, puesto que el padre y la madre trabajaban en la producción y venta de queso.
Cuando Ancelotti firmó por la Roma en 1979, con apenas 20 años y procedente del Parma, lo celebró a la manera de la Bassa en el patio de su granja. Para ello contó con una botella de Lambrusco y un poco de culatello, es decir, el jamón que prácticamente se hace solo en aquella zona, un muslo de cerdo conservado en la vejiga del mismo animal.
Como futbolistas, Simone ganó una liga y una Supercopa de Europa con la Lazio, mientras que su hermano Pippo sumó dos Champions y una liga con el Milán, más dos ligas con la Juventus, y además estuvo en la selección italiana campeona del mundo en 2006, aunque participando muy poco.
Piacenza, a pesar de sus 100.000 habitantes, es bastante tranquila en relación a otros centros urbanos de Emilia. En la noche de este miércoles de Champios, a Simone Inzaghi no les toca un derbi, sino "el derbi". El que gane un encuentro que certifica el renacimiento del Calcio en las competiciones europeas (entre Europa League y Conference League todavía hay tres equipos más), conseguirá mucho más que una final de Champions.
Parma, un lugar ultra-burgués con aspiraciones nobles, cuentan en Naiz. Un sitio en el que la música tiene un peso muy evidente. Y donde el fútbol también lo tiene. Stefano Pioli entrena un equipo que ha ganado sorprendentemente la liga italiana en 2022 y después de 16 años ha llegado a las semifinales de Champions League.