Fernando Mateos4 min lecturaEl Celta de Vigo acudirá al mercado de enero en busca de refuerzos que ayuden a enderezar el rumbo de un equipo que vive sumido en los puestos de descenso desde que arrancó la temporada, con unja sola victoria después de trece jornadas. El asesor deportivo, Luís Campos, en permanente contacto con Rafa Benítez, busca un central, un lateral diestro o un mediocentro.
Sus números en Arabia Saudí no son los esperados
Para esta última posición surgió días atrás la posibilidad de repescar a Gabri Veiga como cedido, después de que el desembarco del gallego en la Saudi Pro League no esté ofreciendo los resultados esperados hasta la fecha. Después de que el Al-Ahli pagase 30 millones de euros y seis en variables por su fichaje, sólo ha participado en nueve partidos, con un total de 689 minutos, y apenas ha marcado un gol.
Esto hizo que saltara la noticia de su posible regreso, alimentada por las propias palabas del jugador. “Lo que tenga que pasar, pasará", señaló. Pero lo cierto es que la normativa FIFA impide su vuelta en enero, pues no es posible tener dos fichas con el mismo equipo en una temporada, y hay que recordar que el internacional sub 21 ya jugó 17 minutos en la primera jornada de LaLiga EA Sports ante Osasuna.
En este sentido, según Relevo, desde la planta noble del Celta han seguido en contacto con Veiga desde su marcha, pero dichas conversaciones nunca han tenido como fin su regreso en el mercado invernal. Mirando más allá, no obstante, ninguna de las dos partes descarta que el de Porriño pueda enfundarse de nuevo la camiseta celeste en un futuro, pero sí tienen claro que sus caminos no se volverán a cruzar en 2024, ni en enero ni en junio.
Aunque su adaptación está siendo más difícil de lo esperado, el gallego se siente valorado en Arabia Saudí, donde tiene el estatus de estrella, y por su cabeza sólo pasa cumplir los tres años de contrato que firmó el pasado mes de agosto, por lo que su regreso en verano también parece descartado en principio. Además, a nivel económico, se trataría de una operación también inviable para un Celta que no podría pagar un traspaso ni afrontar su salario en caso de que el Al-Ahli aceptase una cesión, algo improbable dado que no tiene una necesidad financiera para tener que facilitar su salida.
El sueldo de Gabri Veiga ronda actualmente los 13 millones de euros anuales, por lo que para que encajase en la escala salarial del club vigués tendría que perdonar más del 80% de su ficha, o que su club se hiciese cargo de la misma. Un regreso imposible, por tanto, de cara a los próximos mercados. Los tiros de Luís Campos van por otros derroteros.