Ilaix Moriba, a su llegada al Celta, tenía un claro objetivo: reivindicarse y recuperar su mejor versión. El centrocampista, quien no ha contado con demasiada fortuna en sus etapas en Leipzig y Getafe, aterrizó en Vigo y era muy consciente de lo que debía hacer para ganarse la confianza de su nuevo entrenador, Claudio Giráldez. Casualidades de la vida, una de sus actuaciones más brillantes con la camiseta olívica se produjo ante uno de sus ex, el FC Barcelona. En el choque ante los de Hansi Flick, quien dejó escapar una buena oportunidad para alejarse en LaLiga EA Sports, fue uno de los futbolistas más destacados durante la igualada de los locales, que se volvieron a hacer fuertes en su feudo, Balaídos.
El guineano, quien se convirtió en una de las grandes apuestas del Celta este pasado verano, ha demostrado en el encuentro ante los azulgranas por qué se le ha fichado. Muy activo durante todo el partido, llegó incluso a tener una de las mejores oportunidades de los locales. Después de que le llegara un balón algo alejado del área defendido por Iñaki Peña, lanzó un auténtico zapatazo, el cual fue atajado con mucha dificultad por parte del meta culé, que tuvo una intervención providencial para evitar el que hubiera sido un golazo de los de Giráldez.
Moriba, quien disputó por primera vez un partido de forma completa con la escuadra gallega, evidenció, a través de los datos, que fue uno de los mejores de la entidad que disputa sus encuentros en Balaídos. El ex del Barça llegó a entrar en contacto en 50 ocasiones con el balón, acertando 23 de los 30 pases que intentó, generando un porcentaje de acierto del 77%. Además de dar un desplazamiento clave, completó el único centro que trató de realizar y tuvo éxito en los dos de las tres pelotas que desplazó a larga distancia.
En otros campos, también destacó. A pesar de que perdió en 14 ocasiones la posesión, recibió falta dos veces y consiguió ganar seis de los 11 duelos en el suelo que intentó. Moriba, quien solo fue regateado una vez, realizado tres entradas. Con estas estadísticas, no es de extrañar que se convirtiera en uno de los jugadores más completos de un Celta que quiere seguir dando pasos hacia delante en LaLiga EA Sports.
Estos datos no solo hicieron que se ganase el respeto de todos en el Celta, todavía más, sino hacerse con el premio a mejor jugador del partido. “Claudio nos lo dijo al descanso y con el resultado en contra, teníamos que ir a por ellos con valor y recorrer la distancia que hiciera falta”, consideraba un Moriba que, a causa del enorme desgaste que había sufrido a lo largo de los 90 minutos ante el Barça, tuvo que ser levantado un compañero para empezar a abandonar el césped de Balaídos.
No se quedaba ahí, sino que se mostró agradecido con el que es su entrenador, quien empujó para que pudiera llegar al Celta. “Tuve la suerte de que Claudio (Giráldez) me llamó, me dijo que tenía un proyecto ambicioso, con una filosofía con la que me identifico y me encantó, no lo pensé dos veces. Vengo aquí a dar lo máximo y poder recuperar ese nivel que tenía”, apuntaba alguien que no tiene techo con la camiseta celeste, lo que es una buena noticia para los gallegos, que tienen la meta de hacer cosas grandes.