El Celta no sólo se ha dejado dos puntos en el Nuevo Mirandilla, sino mucho más. Cuando todo parecía de color de rosa para el conjunto vigués y su técnico Rafa Benítez con un 0-2 a domicilio, apareció Juanmi para recortar distancias y, luego, Darwin Machis en el 99' para lograr la definitiva igualada a dos en lo que era una auténtica final por la permanencia.
De haber sentenciado a un rival directo, a dejarle más vivo que nunca. Y lo peor de todo son las secuelas con las que se han marchado los celestes de tierras gaditanas. Además de que psicológicamente el equipo ha tocado como se ha comprobado con las reacciones de los jugadores tras el partido, el técnico madrileño ha sufrido dos reveses para las próximas jornadas: Renato Tapia y Iago Aspas.
El internacional peruano será sometido el próximo martes a pruebas de imagen para conocer el alcance de la lesión que ha sufrido hoy en Cádiz en el cuádriceps, pero parece muy poco probable que pueda estar para la cita frente al colista (UD Almería) el próximo viernes 1 de marzo en Balaídos (21:00 horas).
El centrocampista, un fijo en el once inicial de Rafa Benítez, tuvo que ser sustituido en el minuto 57 por su compañero Jailson tras sufrir dichas molestias que le obligaron a ser incluso retirado en camilla.
Y por si esto fuese poco, para el choque contra los almerienses, el técnico celeste tampoco podrá contar con Iago Aspas, quien hoy ha visto su quinta tarjeta amarilla y tendrá que cumplir ciclo de amonestaciones con el correspondiente partido de sanción. Ahora que el capitán del conjunto gallego había recuperado su idilio con el gol, una sanción le frena en seco.
El internacional sueco del Celta Carl Starfelt ha admitido este domingo que el empate ante el Cádiz, después de ir ganando 0-2, le sabe a poco, pero al mismo tiempo pidió centrarse en el “importante” partido de la próxima jornada contra la UD Almería, colista de LaLiga.
“Ha sido un partido difícil, con muchos duelos, segundos balones. El 0-2 era un buen resultado para nosotros, pero desafortunadamente no hemos podido mantenerlo. Ahora mismo, este empate es como una derrota por cómo ha llegado, en la última jugada”, afirmó el central a CeltaMedia.
En este sentido, dijo que el empate antes de empezar el duelo no era un resultado “terrible”, pero después de ponerse 0-2 en el marcador su sensación es que han perdido “dos puntos”.Por último, le mandó un mensaje muy claro a sus compañeros y a los aficionados: “Esto ya es pasado, ahora hay que recargar las pilas y pensar en lo que viene porque por delante nos quedan partidos muy importantes”, indicó el jugador del Celta, que agradeció “el apoyo” de sus aficionados en estos momentos porque “necesitamos estar todos juntos”.