Jugar al calor de tu público en cualquier deporte es casi siempre un punto a favor de los locales. En fútbol no es diferente y es por todos los aficionados sabido que hay campos en LaLiga y en LaLigaSmartBank que aprietan de lo lindo y que significan jugar con un plus para sus jugadores. El Sánchez Pizjuán, Benito Villamarín, Cívitas Metropolitano, Estadio de Gran Canaria, La Romareda o el Molinón, entre otros. Pero la cosa cambia para todos los equipos cuando tienen que desplazarse fuera para jugar como visitantes. Al hecho de tener que jugar frente a un público que no es favorable hay que añadirle el número de kilómetros que deben realizar los diferentes equipos de Primera y Segunda División.
De este modo, no es lo mismo un partido en el que el conjunto visitante convive en la misma ciudad de su rival, sirva como ejemplo un Sevilla-Betis, o un choque de rivalidad regional como el Valencia-Villarreal, o por último uno en el que el equipo en cuestión tenga que cruzar toda la península como un Cádiz-Celta de Vigo. Sin olvidar los desplazamientos de los equipos de los archipiélagos de Canarias y Baleares.
El conjunto que más kilómetros recorre en LaLiga es el Celta de Vigo. Los vigueses tendrán que acumular más de 35.000 kilómetros y su desplazamiento más largo (sin contar el viaje a Mallorca) lo realizará en su partido frente a la UD Almería donde deberán viajar durante 1.200 kilómetros aproximadamente. Su viaje más corto lo harán a Pucela para enfrentarse al Valladolid con 320 kilómetros
El FC Cartagena será el club que más kilómetros hará desde Cartagonova. Los aficionados catageneros tendrán que recorrer más de 28.000 kilómetros en toda la temporada. Su desplazamiento más largo tendrá que realizarlo para visitar al Racing de Ferrol con aproximadamente 1000 kilómetros. Por otro lado, el más corto lo hará en su visita al Elche con unos 85 kilómetros.
Por lo tanto, el equipo que más distancia recorre en cuanto a desplazamientos se refiere es el Celta de Vigo. En una liga de 38 jornadas como la Primera División y de 42 jornadas como la Segunda División, el tener que viajar tan lejos no debe ser una excusa para el rendimiento de los equipos. La competición liguera dura aproximadamente 10 meses y buscarle los tres piés al gato con estos datos para justificar una mala clasificación, no es más que una cortina de humo.