Claudio Giráldez se ha convertido en una auténtica estrella en el Celta de Vigo. Después de pasar por las categorías inferiores, su llegada al primer equipo hace unos meses ha sido un auténtico impacto para el club. El equipo ha mejorado mucho, se le ha dado una identidad o un estilo de juego y además lo que más gusta es la presencia de tantos canteranos en la plantilla. Todo ello sin desentonar en LaLiga y siendo una de las revelaciones del campeonato esta temporada. Aun así, igual todo podría haber cambiado si el técnico de Porriño no hubiera estado al frente del equipo.
En una entrevista para Relevo, Claudio Giráldez ha repasado varios aspectos importantes sobre el equipo y sobre su estancia desde que ascendió al banquillo del Celta de Vigo hace tan solo unos meses. Su presencia ahora en el club podría haber cambiado, ya que el técnico gallego estaba decidido a marcharse a final de temporada y dejar de dirigir el Celta Fortuna.
“Sí es cierto que estaba en conversaciones permanentes para temas de la renovación, hablando de las posibles soluciones. Ellos sabían lo que yo quería y yo tenía claro que ambicionaba más y que quería, dentro de un tiempo, pasar al fútbol profesional. Estaba muy contento con el Fortuna y no tenía claro lo que iba a pasar, pero sí que poco tiempo más iba a estar entrenando a un filial por la sensación de poder entrenar a un primer equipo”, decía el entrenador celeste. “Sí que es cierto que hay momentos en los que a lo mejor sientes que debes tomar otro rumbo por la dificultad que siempre conlleva pasar de un filial al primer equipo, pero por otro lado, la gente del club siempre me mostró su confianza”, confesaba seguidamente.
Esa oportunidad de entrenar al Celta de Vigo le pudo llegar antes de tiempo. Fue un año antes, con el despido de Carlos Carvalhal. Sin embargo, Luís Campos y la directiva del club optaron por apostar por Eduardo Coudet. Aun así, Giráldez no guarda rencor por ello. “Entiendo que se toman las decisiones por el bien del club y yo siempre trabajé en ese aspecto y para mejorar yo como entrenador para llegar al fútbol profesional. Soy consciente de la dificultad que tiene llegar a Primera División, de las pocas plazas que hay y más con mi edad y la poca experiencia que podía tener”, comentaba.
Quizás por esa falta de experiencia el club gallego no se decidió a apostar por él antes. Otros clubes como el Levante por ejemplo, sí que estaban dispuestos a hacerse con sus servicios la temporada pasada. “He hablado con varios clubes porque acababa contrato y el Levante evidentemente es uno de ellos, pero a partir de ahí las informaciones que salen son cosas que sacan ellos. El Celta estaba informado en todo momento de la situación en la que estaba y todo tenía que ver con los momentos. Yo no iba a tomar ninguna decisión hasta que acabase mi contrato en el Celta y eso lo sabían todas las partes. Yo sé lo que hice, lo que hago y donde quería estar”, destacaba sobre el conjunto granota.
Ahora todo parece haber cambiado. Plena confianza en Claudio y eso se manifiesta en una renovación hasta 2027. En alguna que otra ocasión Giráldez también se ha referido a que no quería firmar un contrato más largo con el club, viendo la experiencia que ha tenido el Celta con otros entrenadores como Rafa Benítez, que por cierto ni siquiera le ha escrito o le ha llamado desde que abandonó el banquillo celtista.
El propio Celta de Vigo le ofrecía dos años más de contrato, algo que Giráldez se negó a firmar: “Se hablaron de muchos escenarios y hemos estado de acuerdo en todo momento. Se habló de un contrato de más duración y se habló también de uno por dos temporadas. Hablar a más largo plazo puede llevar a acabar mal, a que una parte esté más cómoda que la otra y yo estoy muy cómodo con el club. Es una duración correcta y ojalá pueda haber otra renovación”, desvelaba el entrenador.