El Celta de Vigo empieza a mirar al futuro con cierta calma. Tras meses en los que ha estado con el agua al cuello respecto al descenso a LaLiga Hypermotion, contar ahora con seis puntos de ventaja respecto al Cádiz CF les hace ver que puede ser buen momento para ir resolviendo otros problemas contractuales, entre ellos el de tratar la continuidad de Renato Tapia más allá del 30 de junio de 2024.
El jugador peruano arribó a tierras gallegas en 2020 y desde entonces se ha convertido en un peso pesado del vestuario. En su primera campaña fue el tercer jugador con más minutos sobre el verde tras Iago Aspas y Denis Suárez, y posteriormente siempre ha contado para todos los técnicos que han pasado por Balaídos, que no han sido pocos.
Pese a que actualmente tiene problemas físicos que le han llevado a ausentarse en cinco de los últimos seis compromisos ligueros, en lo que va de curso Tapia ha sido alineado en 19 partidos para acumular un total 1.265 minutos. ¿Quieren en Vigo que su aventura con ellos termine pronto? Parece que no.
El director deportivo del club, Marco Garcés, ha explicado en su última comparecencia ante los medios que el club no ha abandonado la realidad de cerrar la continuidad del medio; es más, sigue negociando en el presente la ampliación de la vinculación del futbolista de 28 años.
"Estamos avanzando, hemos tenido un par de conversaciones tanto con Renato como con sus representantes. No te podría decir cercano pero estamos en el camino de acercar las partes para llegar a la renovación", dijo el jefe de la dirección deportiva del Celta hace algo más de un mes.
Paralelamente al trabajo que se está realizando con Tapia, en Vigo están apretando para poder asegurar la continuidad de algunos de sus canteranos a largo plazo. Así, y sabiendo que Carlos Domínguez tiene contrato hasta 2026, los esfuerzos se centran en poner el lazo a Hugo Sotelo, Hugo Álvarez y Fer López, quienes concluyen sus actuales acuerdos el 30 de junio de 2025.
Entre esos tres, quien más preocupa es Sotelo. Desde hace meses se habla con sus representantes y por ahora no se ha terminado de acercar posturas; eso sí, se espera que la confianza depositada en él por Claudio Giráldez, entrenador del equipo, sirva para desbloquear la negociación. En cuanto a Álvarez, este también entra de lleno en los planes del entrenador vigués.