Nacho Cartes3 min lecturaUna plaga de mosquitos es lo que ha hecho detener el partido entre el Cádiz Mirandilla y el San Roque de Lepe. Solo faltaban cinco minutos para llegar al descanso, pero el colegiado no lo dudó y mandó a los dos equipos a vestuarios. Las imágenes son muy llamativas, algunos jugadores se tapan la cara con la camiseta, otras la boca para no tragarse a ninguno de estos animales. Incluso hay un momento en el que se puede apreciar la gran cantidad de mosquitos que había en la ciudad deportiva cadista. Hay momentos en los que es difícil ver (a través del vídeo) lo que está ocurriendo en el campo ante la 'mancha' en movimiento que provocan los mosquitos.
En un principio iban a esperar hasta los 18:10 para tomar la decisión final sobre si reanudar el partido o no. De esa forma daban casi una hora de margen, desde que ocurrió, para que se pudiese diluir la plaga o al menos reducirse de forma que fuese viable volver a jugar. Al final. la decisión ha sido que el partido se reanude a las 18:20, se disputen los cinco minutos que quedan de primera parte y se vayan al descanso. Tras ese período esperan poder jugar sin problemas el segundo tiempo y acabar el partido. Un choque de Segunda RFEF que iba ganando el San Roque de Lepe por 0-1. Un gol de Santisteban, delantero cedido por el Sevilla, tiene por delante a los leperos en el marcador.
"¡Para, para, para, árbitro, para!". "¿Eso qué son mosquitos?". "No se puede ver, carajo". Esos son algunos de los comentarios que se escuchan en el vídeo que ha compartido el propio Cádiz. Los aficionados se mostraban atónitos desde la grada cuando miraban al césped y les era casi imposible apreciar el fútbol. Y en el caso de que sí pudiesen percibir lo que estaba ocurriendo, lo que veían era a futbolistas luchando porque no les afectase la plaga de mosquitos que les atacaba.
El San Roque de Lepe se lo tomó con humor inicialmente. El equipo lepero subió a sus redes sociales una imagen de un antimosquistos, de esa forma buscaban ser bromistas con una situación que no es nada habitual en el mundo del fútbol. Quizá en Sudamérica por las particularidades de su clima sí ocurra con algo más de frecuencia, pero es un 'rara avis' en el fútbol español.