Alberto Gálvez3 min lecturaTercer partido para Mauricio Pellegrino en el Cádiz y el panorama comienza a ser peor que con Sergio González en el banquillo amarillo. Y es que el cuadro gaditano, con esta nueva derrota encajada frente al Real Betis (0-2) ya lleva tres semanas sin marcar un sólo gol. Es cierto que, al menos, hasta ahora había mostrado solidez defensiva y era algo que necesitaba el equipo, pero sin gol en Primera no hay paraíso. Y los cadistas podrían acabar la jornada a seis puntos de la salvación.
Y para colmo de males, el técnico argentino ya tiene el primer enfado en la plantilla desde su llegada. Lo ha protagonizado el marfileño Kouamé y las cámaras de DAZN lo han captado. Concretamente, el jugador africano, que no jugó ningún minuto ante los verdiblancos, tuvo un feo gesto con su compañero Escalante en el banquillo una vez este fue sustituido.
El propio Escalante fue, uno por uno, saludando a sus compañeros hasta que llegó a él y este le negó el saludo. Primero ni le miró y, luego, le lanzó una mirada 'asesina' con ojos y por sus labios se intuye que le reprochó algo, al tiempo que le invitaba a irse de su lado. Mientras tanto, el futbolista argentino parecía no entender la reacción de Kouamé y se retiró para no sentarse a su lado viendo el 'calentón' que tenía.
Una vez fue captado el gesto, Juan Cala, ex jugador del Cádiz y comentarista del partido en DAZN, no pudo evitar comentar dicha acción: ''Es una imagen muy fea, cuando se está en el verde somos el mismo equipo y representamos a la misma institución''.
Con este nuevo varapalo en la semana del Carnaval, la afición gaditana comienza a estar ya nerviosa ante la inoperancia del equipo que, por muchos refuerzos que hace, no consigue encontrar el camino de la victoria.
Los pitos, las quejas contra la directiva, el cántico de ''Cádiz, échale huevos, échale huevos'' y un lanzamiento de chubasqueros en modo de protesta antes de que concluyera el encuentro fueron algunos de los síntomas que lo reflejaron en la noche de ayer en el Nuevo Mirandilla.
El propio Pellegrino trató de justificar este momento en rueda de prensa tras el partido: "Al estar en una situación tan larga sin obtener triunfos hay un problema de todos. Faltan por mejorar muchos aspectos y ojalá sea en el próximo partido. Hemos tenido mala fortuna y falta de concentración en los goles recibidos".