Alberto Gálvez3 min lecturaA falta de ocho jornadas por disputarse en LaLiga EA Sports es imposible ya centrarse en uno mismo sin echar un vistazo a lo que hace el vecino o los vecinos sin son varios los implicados en un mismo objetivo. Y en el caso de Cádiz hace mucho tiempo ya que lo están haciendo. Sobre todo, desde que Mauricio Pellegrino tomara las riendas del conjunto amarillo en busca de la salvación.
Si el año pasado los gaditanos consiguieron la permanencia casi sobre la bocina, este curso si lo hacen será considerado casi como un milagro, puesto que llevan casi toda la temporada en puestos de descenso.
Eso sí, las cuentas que hace la calculadora les hace ser optimista y reduccionista a los amarillos. Porque de lo único que tienen que centrarse los andaluces es de conseguir cuatro puntos más que el Celta o seis más que el Rayo, Mallorca o Sevilla.
Con 24 puntos aún por disputarse, para no mirar a ningún rival directo, el Cádiz debería firmar, como mínimo, entre doce y quince puntos para llegar a los 37 o 40 que suelen marcar la estancia en Primera División un año más.
Y tras la victoria conseguida por la mínima ante el Granada (1-0) justo antes del último parón liguero, la la esperanza en el Nuevo Mirandilla se ha triplicado. Porque con esos tres puntos, se pasó de estar a cinco puntos por debajo de la salvación a tres.
Actualmente, el cuadro gaditano ocupa la 18ª posición, en zona de descenso, con 25 puntos, tres menos que el Celta de Vigo, 17º con 28, y a cinco del Rayo Vallecano, 16º con 30. Son los rivales más directos, pero también están otros como el Mallorca y el Sevilla (con 31) que tampoco han sellado todavía su permanencia en la elite del fútbol español.
Con el Almería y el Granada ya descendidos virtualmente, queda por resolver quién será el tercero que marche al infierno de la Segunda División. Y todo hace indicar que esa última plaza se va a vender más cara que nunca este curso.
Y para conseguir ser mejores que el Celta o Rayo o sumar esos 12 o 15 puntos que le harían falta, los de Mauricio Pellegrini deberán enfrentarse al Barcelona, Girona, Mallorca, Real Madrid, Getafe, Sevilla, Las Palmas y Almería. Sin duda, un calendario nada fácil, pero con dos duelos directos por la permanencia que podrían ayudarle mucho.