El Real Betis disputó este domingo la Jornada 8 de LaLiga. Lo hizo desde el Benito Villamarín ante el RCD Espanyol de Manolo González, en un encuentro donde el conjunto perico le puso las cosas bien complicadas desde un principio. La gran actuación de Pol Lozano y José Gragera desde el eje de la medular, unida a la movilidad de Puado permitió a los blanquiazules disputar la posesión del balón. Consciente de ello, los locales se abonaron al contragolpe y fue así el modo en el que consiguieron merodear con mayor frecuencia el área defendida por Joan García. Tanto fue así que de este modo llegó una de las jugadas claves para el devenir del partido, con Ez Abde como protagonista de un enfado colosal de Manuel Pellegrini.
Corría el minuto 43' de partido cuando Ez Abde, en una de sus atrevidas internadas, consiguió zafarse de Omar El Hilali en el interior del área. Sobrepasado, el único modo con el que el joven lateral marroquí consiguió detener a su compatriota fue derribándolo. Automáticamente, Hernández Hernández echó mano al silbato y señaló el punto de penalti.
En apenas segundos de deliberación, el propio Ez Abde decidió atreverse a lanzar la pena máxima que él mismo había provocado. Joan García, bajo los palos de la meta de Gol Sur, adivinó las intenciones del '10' bético y detuvo el lanzamiento, blando y demasiado poco escorado a la izquierda del guardameta.
Un suceso aparentemente comprensible. Si bien, el episodio tuvo un tercer protagonista y varios actores secundarios. En este sentido, Manuel Pellegrini no se mostró conforme con la decisión, sino todo lo contrario, mostrando gestos de indignación con la decisión. Así lo captaron los compañeros de Movistar +, durante la retransmisión. Con Giovani Lo Celso sobre el césped, encargado habitual de cada lanzamiento a balón parado y de cada libre directo de los verdiblancos, el 'Ingeniero' no pareció estar de acuerdo con la decisión. De hecho, en los instantes previos al lanzamiento de penalti, trató de advertir a Natan, incapaz de comprenderlo, y posteriormente a Bellerín, capitán y supuesto responsable de mediar en este tipo de situaciones, de que el elegido debería haber sido el centrocampista argentino.
Una situación que rememora a la vivida en el pasado mes de mayo cuando el extremo marroquí falló un penalti ante Remiro en la penúltima jornada de LaLiga, con Nabil Fekir sobre el césped.