Óscar Murillo4 min lecturaPor tercera vez en los últimos cinco años, el calendario de LaLiga depara una visita del Real Betis al Real Madrid en la última jornada. Las dos anteriores sonrieron a los intereses verdiblancos, con un empate (0-0) en la temporada 21/22 y una victoria (0-2, anotando Loren y Jesé) en la 18/19. Hay otros dos precedentes en la 38ª fecha, siempre en Chamartín, con un único triunfo blanco (1-0 en la 97/98, con tanto postrero de Mijatovic), pues el doblete de Aquino en la 94/95 certificó la clasificación para la Copa de la UEFA de un conjunto heliopolitano que terminó tercero, aunque no había tantos billetes para la entonces Copa de Europa, ahora Champions League. En total, contando en ambos escenarios, solamente hubo tres derrotas en los diez últimos cruces entre béticos y madridistas, con cinco igualadas y dos sonrisas hispalenses. El aliciente añadido para los de Manuel Pellegrini en esta ocasión es que su rival jugará literalmente en 'chanclas' y con muchos suplentes.
La distensión no es siempre sinónimo de éxito para el que sí se jugará previsiblemente mucho, porque en La Palmera deben comparecer todavía la ya descendida a Segunda UD Almería y el rival directo ahora mismo por la sexta plaza, la Real Sociedad, mientras que tocará visitar a una UD Las Palmas en horas bajas pero sin peligro de descender antes de presentarse en el broche del Santiago Bernabéu. El caso es que, tras la remontada sobre la bocina de este miércoles ante el Bayern de Múnich con doblete de Joselu Mato para anular el derechazo de Alphonso Davies, el Real Madrid se ha clasificado para una nueva final de la UCL, que se disputará el sábado 1 de junio a las 21:00 horas en Londres. Justo una semana antes, de momento a las nueve de la noche del sábado 25 de mayo, los blancos recibirán al Real Betis en su feudo para despedir un campeonato liguero del que ya son campeones. Absolutamente nada en juego.
Si también los del 'Ingeniero' llegaran a ese fin de semana con todo hecho, lo que no parece previsible, seguramente Tebas permita el adelanto al viernes del compromiso para mayor descanso de los pupilos de Carlo Ancelotti, que dará, en cualquier caso, permiso con toda seguridad a su once ante el Borussia Dortmund, dejando que los habituales reservas actúen contra el Betis. Y ni siquiera sería entendible que éstos forzaran la máquina, porque puede haber lesiones, contingencias o simplemente la necesidad de aparecer desde el banquillo como recurso. Nadie está diciendo que le vayan a regalar la victoria, pero seguro que esta semana todos los que sienten en verdiblanco eran un poquito merengues, a sabiendas de que no es lo mismo despedirse de la temporada en ese evento del 25-M que hacerlo siete días más tarde en la capital inglesa en busca de 'La Decimoquinta'.
