Al margen de Giovani Lo Celso, sin duda el fichaje estrella del Betis para la presente campaña, la incorporación de Vitor Roque despertó una gran expectación entre la afición verdiblanca. En una gran operación cerrada en la recta final del mercado, la dirección deportiva que comanda Manu Fajardo logró hacerse en condiciones ventajosas con un futbolista por el que el FC Barcelona apostó muy fuerte (pagó 30 millones de euros más 31 en variables al Athletico Paranaense).
Su sueldo, de algo más de tres kilos brutos, corre a cargo de la entidad verdiblanca, con la opción de adquirir el 80% de su pase a cambio de 25 millones a final de temporada. La cifra se eleva a 27,5 kilos si en La Palmera se deciden en 2026, pero no existe opción de recompra alguna para los azulgranas, que además cederían un porcentaje de la plusvalía en caso de recuperar al delantero y traspasarlo posteriormente por una cantidad mayor a la acordada con el club de Heliópolis.
En términos económicos, el fichaje de Vitor Roque ha sido elogiado por todos. Pero ahora falta que, a sus 19 años, rompa en el futbolista que todos esperan. "Trajimos a Vitor Roque sabiendo que es un jugador en formación. Tiene potencial, ha errado muchos goles, si los hubiese metido, igual tendríamos otra posición, pero igual tampoco estaría jugando aquí. Esperamos que tenga un gran futuro. Le entrarán, seguro", aseguró al respecto Manuel Pellegrini hace un par de semanas.
Lo cierto es que el brasileño ha participado en seis partidos de LaLiga, tres de ellos como titular, y en uno en la Conferece League, anotando un gol en 367 minutos de juego, el que celebró con rabia en su debut en casa ante el Leganés. Todo ello, pese a ser el tercer jugador de la plantilla que más dispara a puerta, según las estadísticas de LaLiga, con un total de nueve remates, sólo uno menos que Lo Celso (5 goles) y Abde (un gol), si bien el marroquí suma otros dos en Europa.
En el derbi, Vitor Roque volvió a exhibir sus cualidades. Le hace falta muy poco para ponerse de gol, mostrando siempre una gran movilidad que sirve de apoyo para sus compañeros, recibiendo de espaldas y facilitando segundas jugadas. Pero en la suerte suprema, volvió a fallar. Tuvo tres buenas oportunidades en la primera mitad y en todas ellas le ganó la partida Nyland, especialmente al filo de la media hora, en un chut escorado ante el meta noruego. Tras el partido, el técnico chileno se volvía a quejar: "Si tenemos dos mano a mano contra el portero en un derbi, debemos marcar".
Obviamente, el problema de puntería que viene lastrando al Betis en este arranque no es responsabilidad exclusiva de su delantero. En total, son 544 minutos sin que un jugador que no sea Lo Celso vea portería. Pero el problema para Vitor Roque es que por detrás aprieta un veterano como Cédric Bakambu, muy del gusto de su entrenador y plenamente ya recuperado de la lesión que le lastró al poco de aterrizar la pasada campaña.
El congoleño reapareció ante el Mallorca, volvió a tener minutos ante la UD Las Palmas, con disparo al palo incluido, y fue titular antes del derbi frente al Espanyol al estar aún renqueante su compañero, ofreciendo destellos de su fútbol durante la hora que pudo jugar. Por ello, muchas quinielas le daba como titular ante el eterno rival. No fue así y volvió a salir desde el banquillo, protagonizando dos buenas llegadas en 26 minutos, si bien su disparo al palo estaba invalidado por fuera de juego. En busca de soluciones ofensivas, su candidatura está sobre la mesa de cara al partido ante Osasuna tras el parón.