Antonio José Medina4 min lecturaEl calendario que le espera al Real Betis en las próximas semanas es infernal. Si supera la eliminatoria que el miércoles le enfrenta a Osasuna sumará cinco partidos en tan solo 15 días, entre Liga y Copa, con el partido aplazado con el Barça por la Supercopa el próximo 1 de enero.
Por fortuna para Manuel Pellegrini ha recuperado a casi todos sus hombres. A Arabia Saudí se llevó hasta el último jugador que le quedaba en la enfermería, Paul Akouokou, Sabaly ya tuvo minutos y sólo tuvo que lamentar la baja de Álex Moreno por su compromiso con el Aston Villa, una 'baja' que ya ha sido reemplazada, a falta de oficialidad y de que concluyan las pruebas médicas, con el fichaje del lateral izquierdo brasileño Abner Vinicius.
Con un partido cada tres días, Pellegrini siempre se ha caracterizado por rotar, aunque él lo llame de otra forma. "Las rotaciones son para quien considere que hay un equipo base y aquí no hay A o B. El pasado año nos permitió jugar la final de la Copa del Rey, la Europa League hasta octavos y acabar bien LaLiga porque hubo un plantel que me permitió alineaciones distintas en cada uno de los partidos", estimaba antes de vérselas con el Barça.
Sea rotar o no, la realidad es que cambia entre seis y ocho jugadores por partido. También va alternando en la portería. E, incluso, como ante el Barça con Canales, varía a sus jugadores de sus posiciones habituales; para algo algunos de ellos son polivalentes.
Ante Osasuna tendrá que volver a hacerlo, ya que se ha confirmado una baja segura. Se trata de Andrés Guardado, que no podrá jugar el próximo duelo copero en casa, aunque sí estará en teoría disponible para enfrentarse el próximo sábado al Espanyol.
El capitán mexicano vio dos cartulinas amarillas en la segunda parte de la prórroga de la Supercopa de España. Y, a diferencia de cualquier otra competición nacional, la sanción que le corresponde a esta expulsión se deberá cumplir en la siguiente competición que se vaya a jugar. En este caso, el partido de Copa.
Con esto, salvo que Paul se recupere en estos días, Manuel Pellegrini se queda con sólo dos centrocampistas para ese partido. Un Guido Rodríguez que fue ya titular ante el Barça, pero que se tuvo que retirar con calambres antes del minuto 90, y un William Carvalho que sí está más descansado, ya que jugó una hora en ese encuentro.
Las otras opciones son retrasar otra vez a un Canales que sólo aguantó un tiempo ante el Barça o que Edgar ocupe el pivote defensivo en lugar del argentino.
La decisión que tome la hará mirando también lo que le espera el sábado, menos de 72 horas después, cuando tendrá que vérselas con un Espanyol que también juega el miércoles, una hora antes.