Cada vez que le preguntan a Pellegrini por Assane Diao destaca sus condiciones y también que debe crecer en algunos aspectos y dar un paso al frente definitivo. Irrumpió con una fuerza inusitada la campaña pasada, pero el efecto se diluyó y desde hace un tiempo dista de encontrarse entre las prioridades del técnico chileno, lo que no le ha restado demasiado cartel en el mercado por su edad, solo 19 años, y su potencial.
Tanto es así que este verano pudo salir incluso con la ventana ya cerrada por la oferta del Feyenoord neerlandés, si bien finalmente optó por quedarse convencido de que dispondría de una oportunidad, pues Pellegrini le había transmitido que llegaría la hora. Y lo cierto es que le vino casi de forma inmediata, pues, tras unos minutos contra el Real Madrid, los primeros en LaLiga 24/25, partió como titular ante el Leganés, pero no de extremo, sino como referencia ofensiva. Fue retirado en el 62' tras apenas generar ocasiones de gol.
Tras el choque, el 'Ingeniero' admitió que lo ve más como ariete que percutiendo por banda por sus condiciones, lo que tenía una doble lectura, porque, por un lado, le abría una nueva puerta al once, pero también las cerraba y más teniendo en cuenta que Vitor Roque ya había aterrizado en Heliópolis y que Bakambu ultimaba su recuperación, reapareciendo contra el Mallorca.
Desde su titularidad no ha vuelto a gozar de minutos y no ha sido considerado por Pellegrini como alternativa desde el banquillo, pues contra el Getafe fue Aitor Ruibal el que ejerció de punta cuando se marchó Roque y ante el Mallorca entró Bakambu.
Por todo ello, Assane Diao se enfrenta esta tarde, en el partido ante Las Palmas, a un momento decisivo para su futuro, tanto en cuanto se presenta una posible oportunidad para disponer de minutos como referencia ofensiva ante la ausencia del lesionado Vitor Roque y la falta de tono físico de Bakambu, que posiblemente arrancará desde el banquillo. Así, el senegalés podría ser el elegido para ejercer de referencias arriba, en cuyo caso tendrá una oportunidad de oro de demostrar su valía y dar el paso al frente que le exige el técnico.
El problema radica en que si, en esta circunstancia, apuesta por otra vía, como puede ser recurrir de nuevo a Aitor Ruibal, o utilizar a Juanmi o a Chimy Ávila, a los que ha posicionado habitualmente en los costados, y no disfruta de minutos supondrá un golpe duro y muy revelador para el canterano, prácticamente una sentencia que lo invitaría a salir en enero.