Aitor Torvisco4 min lecturaPara explicar cómo es Sevilla a alguien que no conozca nada de la capital andaluza, es obligatorio mencionar su carácter dual: de una u otra orilla del Guadalquivir, de la Esperanza Macarena o la Esperanza de Triana, del Real Betis Balompié o del Sevilla Fútbol Club. La máxima rivalidad es parte de la fraternidad, enemigos en cada partido y convecinos en el día a día. Luego, hay ejemplos para todos los gustos de cómo vivir esa rivalidad, pero precisamente en una época en la que los derbis estuvieron caldeados (palo mediante), es digno de mención y alabanza las palabras que un jugador verdiblanco como Germán Alejo Pezzella tiene para el entrenador nervionense, Jorge Sampaoli, así como para jugadores blanquirrojos como Marcos Acuña, Gonzalo Montiel, Papu Gómez, Erik Lamela, Lucas Ocampos...
"Mi relación con los compañeros de selección que juegan en el Sevilla FC es muy natural", asegura Pezzella en una entrevista en 'La Jugada de Sevilla' de Canal Sur Radio. Si uno echa un vistazo a sus redes sociales -no ahora en el pasado Mundial, cuando dejaron un vídeo viral, sino mucho antes-, podrá comprobar la magnífica relación que guardan los dos jugadores del Betis, Guido y el propio Pezzella, con el sevillista Acuña. Todos han hecho piña, incluidas las parejas e hijos de los futbolistas, y suele ser frecuente verles compartiendo tiempo juntos.
"Si no llega a ser por mis compañeros seguramente yo no hubiera podido jugar nunca con la selección. Les estoy muy agradecido", señala el campeón del mundo, recuerda que el actual entrenador del Sevilla FC fue quien le dio la oportunidad de debutar con la absoluta de Argentina: "Sampaoli fue el primero en darme la oportunidad en la selección. Me llamó justo el año que me fui del Betis a la Fiorentina y gracias a él es que pude entrar y hacer mi camino. No he vuelto a hablar con él, pero le respeto mucho".
El defensa del Betis, además de su buen recuerdo de Sampaoli y su buena relación con Acuña -especialmente-, el Papu y Montiel, guarda también mucho cariño al 'Coco' Lamela. "Nuestra relación de viene de hace muchos años, porque hemos coincidido en muchas concentraciones de la selección, pero somos de la misma edad y ya jugamos juntos en las inferiores; con Lamela también jugamos juntos de pequeños... Ahora estamos en veredas separadas de la ciudad y en el campo, eso sí, ya no nos conocemos", explicó bromeando.
"Ser campeón es un bonito recuerdo que te empuja a seguir consiguiendo cosas, no puedes parar a conformarte con ser campeón del mundo y hay que seguir trabajando, pero al final de mi carrera seguro que será lo más importante que me ha dejado el fútbol. Nos va a quedar marcado para siempre lo que vivimos en la concentración de Qatar", añadió Pezzella sobre todo lo vivido en el pasado Mundial, con una generación que en 15 meses ha sumado la tercera estrella, una Copa de América y una Finalíssima para poner fin a una sequía de 30 años.