Más allá del resultado del GrödigReal Betis y el ilusionante debut del brasileño Luiz Henrique, una de las buenas noticias que dejó el amistoso disputado en Austria fue el poder ver de nuevo a Martín Montoya sobre el terreno de juego.
Y es que el lateral derecho del Betis no jugaba un partido como verdiblanco desde el pasado 9 de diciembre, cuando disputó 14 minutos frente el Celtic de Glasgow en la última jornada de la fase de grupos de la Europa League. Poco después aparecerían unos problemas en el tendón de Aquiles que finalmente le obligaron a pasar por el quirófano para resolver "sus problemas crónicos de Haglund en el hueso calcáneo y calcificaciones en el tendón de Aquiles de su pie derecho", según informaba el club heliopolitano tras operarse hace seis meses.
Tras la intervención, una largo trabajo de fisioterapia y recuperación que, evidentemente, no le permitió volver a vestirse de corto... hasta ayer.
El lateral catalán saltó al campo al comienzo de la segunda parte, cuando Pellegrini cambió completamente el once con respecto al que salió de inicio, jugando en una defensa con Pezzella, Félix y Miranda. El lateral jugó casi una media hora, dejando finalmente su sitio para Sabaly. Sin duda, una gran noticia para afrontar el futuro con optimismo.
Aunque precisamente su futuro está más en el aire que nunca. Con Sabaly con un puesto fijo en la plantilla, y esperando el regreso de Héctor Bellerín antes del cierre de mercado, a Montoya se le presenta una situación complicada en el Betis, donde apenas tendría opciones de jugar, por lo que el catalán podría acabar saliendo para tener más minutos, ya que todavía le quedan dos años de contrato con el Betis.