Pepe Mel vivirá una noche muy especial este domingo al sentarse de nuevo en el banquillo del Benito Villamarín, por segunda vez como rival, después de haber marcado un antes y un después en la historia verdiblanca como entrenador al devolver a Primera al conjunto bético. Ahora, regresa al feudo de La Palmera con el equipo luchado por meterse otra vez en Europa, lo que hace muy feliz al técnico.
De este modo, su Almería, ya descendido, visita hoy el Benito Villamarín en día cargado de emociones para Mel, que asegura en ABC que la situación de aquel Betis era distinta a del club indálico.
"Es un poco diferente. El Betis no era solo el problema futbolístico. El problema que rodeaba al club era institucional. No era un problema de equipo, era de club. En el Betis empezaba la temporada de cero, teníamos que construir un equipo. Cuando llegamos a Almería el equipo ya estaba hecho. Además, había que remontar una situación deportiva complicada. No es exactamente lo mismo. Allí tenía muchísimo más poder de acción, de intervenir en las cosas. Aquí he llegado a un equipo que en 28 jornadas no había ganado ni un solo partido", explicó el madrileño, que asegura que siente el cariño del beticismo sin necesidadd de pisar el templo bético.
"Mi residencia la tengo en Sevilla desde hace más de veinte años. Cuando no estoy trabajando, resido y mi vida es allí. Entonces el cariño de los béticos y de la gente lo siento por la calle. No me hace falta volver al Villamarín para sentir ese cariño, porque me lo demuestran en el día a día. Para mí es muy especial volver al Benito Villamarín, volver a sentirlo aunque yo sea esta vez el rival", explicó Mel, que se enfrenta a un Betis muy diferente al suyo.
"Obviamente son etapas diferentes. El Betis tiene una capacidad económica ahora que no tenía entonces. Cuando yo llegué en el 2010 firmábamos a jugadores que eran buenos en Segunda división y que había que formarlos para que fueran buenos para nosotros en un futuro. Ese verano firmaron a Jorge Molina, Rubén Castro, Salva Sevilla, Momo…", señaló el míster indálico, que añadió: "Una serie de jugadores que eran buenos en Segunda y necesarios para construir un equipo. Ahora el Betis tiene una capacidad económica distinta, los objetivos también son diferentes y eso se nota en el campo. Yo soy de la opinión de que el dinero hay que tenerlo en el césped y no en el banco".
Además, dejó claro que le enorgullce de ver al Betis luchando por Europa: "Cuando llegué en el 2010, nuestra ilusión era crear un Betis como el que hay ahora. Catorce años después, con el trabajo y el esfuerzo de mucha gente, entre los que tengo el orgullo de estar, sacamos al Betis de dos descensos, hemos ascendido dos veces e incluso lo clasificamos una vez para Europa con un Betis muy diferente, con gente joven y de la casa…", apuntó Mel, que añadió: "Ahora para mí es un orgullo verlo tan bien clasificado, sin problemas en la tabla y con un plantel de jugadores magníficos".