A menos de 100 horas para el 'deadline' de la ventana estival de transferencias, Héctor Bellerín continúa sin tener claro su futuro. No es ninguna sorpresa, ya que tanto el catalán como el Real Betis planearon un verano así. La idea común era continuar ligados las próximas 4-5 temporadas, 'prorrateando' su elevado salario (de casi cinco millones de euros netos hasta esta campaña) para adecuarse a las posibilidades verdiblancas, que pasaban igualmente por una oferta a la baja al Arsenal para dejarle salir o, en el peor de los casos, el que se está dando, una rescisión del lateral derecho a cambio de perdonar lo que percibiría allí en el último ejercicio de vinculación que tiene asegurado a modo de compensación. De momento, ninguna de las dos soluciones ha llegado.
El internacional español ha cumplido con su palabra de ir rechazando uno tras otro a todos los pretendientes que quisieron reclutarle (Roma, Fiorentina, Inter...) para convencer a los 'gunners' de que solamente irá al Benito Villamarín. Eso sí, el sondeo del Barcelona, donde se formó, le ha hecho dudar, tanto como la impotencia de Haro y Catalán para liberar masa salarial. Ya hace un año, firmó el último día, un destino que se volverá a repetir seguramente. Según ha podido confirmar ESTADIO Deportivo de fuentes directas de la negociación, no hay "nada nuevo" al respecto, con Bellerín y sus asesores directos "esperando acontecimientos", que deben ser más o menos inminentes. De hecho, en Inglaterra especulan con una reunión final de los agentes del carrilero con la entidad del Emirates Stadium, que, lógicamente, apurará para obtener mayor beneficio de su salida.
Lo que está claro es que a la margarita de Héctor le quedan tres pétalos por deshojar. El primero, el que le haría cumplir su sueño de volver al Betis, supeditado a que haya ventas, rescisiones o 'palancas' que permitan no sólo inscribir a los que faltan en Heliópolis, Willian José y Bravo, sino también realizar alguna adquisición extra, lo cual se antoja harto complicado a estas alturas. Por otro lado, Xavi Hernández aclaró que la prioridad no está en reforzar el lateral zurdo, con Marcos Alonso esperando, ya que ahí tiene a Jordi Alba y Balde, sino el derecho, donde no cuenta con Dest y en el que sitúa a Araújo, un central, o a Sergi Roberto, un mediocentro que ya ejerció de apagafuegos con anteriores técnicos. Curiosamente, su 'plan A' en esa demarcación pasa por el villarrealense Foyth, otro central reconvertido, ante los problemas para reclutar a Meunier, aunque no se olvida de Bellerín, sobre todo si llega a coste cero.
La tercera vía que sopesa el otrora '19' verdiblanco es rescindir antes del jueves por la noche, habida cuenta de que no va a jugar con Arteta, y esperar como agente libre a firmar fuera de plazo. Para que tuviera hueco en los dos clubes de sus amores, éstos tendrían que tener fichas vacantes y, por supuesto, haber equilibrado a tiempo sus cuentas, por lo que parece que únicamente le habilitaría para abrirse camino en otro equipo que le diera cobijo, al menos hasta 2023, cuando se reabrirán el periodo de contrataciones y los recuentos salariales en LaLiga.
RAFA CALA / ÓSCAR MURILLO