El pasado 19 de abril fue un día triste para el Betis y para el fútbol español. Joaquín Sánchez anunciaba su retirada del fútbol profesional después de 23 años en activo y dejaba al equipo verdiblanco sin su gran capitán de cara a la próxima temporada. Su futuro, a día de hoy, es una incógnita, pero tiene muchos frentes abiertos, unos ligados al club verdiblanco y relacionados con el fútbol y otros en su otra faceta de persona pública y televisiva. Pero ha surgido uno nuevo...
Ayer se presentaba en Barcelona la EPG World Cup, una competición organizada por Elite Players Group (EPG), organización impulsada por futbolistas de primer nivel y empresarios del ámbito deportivo. Se trata de una innovadora competición internacional que congregará a los jugadores más destacados con más de 35 años de los 8 países que han ganado el Mundial de Fútbol. Entre ellos, lógicamente, está España.
Los capitanes de cada selección, que estuvieron presentes, son Michel Salgado, por España, Steve McManaman (Inglaterra), Kevin Kuranyi (Alemania), Esteban Cambiasso (Argentina), Marco Materazzi (Italia), Émerson (Brasil), Diego Lugano (Uruguay) y Christian Karembeu (Francia).
Ellos son, a su vez, los 'seleccionadores, encargados de hacer los respectivos equipos. Cada equipo estará formado por 18 futbolistas que deben cumplir el requisito de haber disputado, como mínimo, un partido con la selección de su país o haber acumulado, al menos, 100 partidos en Primera división en una liga importante.
El formato es de eliminación directa. Y todos los encuentros se disputarán en un solo país durante el mes de diciembre de 2023, constarán de dos períodos de 35 minutos cada uno, con un descanso de 15 minutos. En caso de empate, se decide en una tanda de penaltis.
Durante la presentación, el capitán español, Míchel Salgado, señaló que había hablado con muchos jugadores y aseguró que tenía convencidos a "Morientes, Mendieta, Villa, Luis García o Capdevila" y los estaba intentando con Carles Puyol. El exlateral del Real Madrid dijo tener "claro el equipo", aseguró que también va a "ir con jóvenes" y soltó la bomba del que quiere que sea su fichaje estrella: Joaquín.
Míchel Salgado está "tratando de convencer" al aún capitán del Betis para que juegue ese campeonato cuando aún no se ha retirado del fútbol. Sería una buena forma para matar el gusanillo y daría más caché de inicio al torneo. No en vano, contaría con un jugador que, este año, ha batido algún que otro récord y aún podría igualar el que más desea de partidos jugados en Primera división.