Llegó el día pero, afortunadamente, solo se va una parte de Joaquín. La de jugador. La otra seguirá y, debido al buen arranque que ha tenido en televisión, para bastante rato. Y es que el del Puerto de Santa María ha sido protagonista en todos los equipos que ha estado por sus enormes destellos de calidad, pero también por fomentar el buen rollo y la diversión en los vestuarios. Él echará de menos el día a día, o quizás no, pero sus compañeros sí que le añorarán en el primer entrenamiento de la próxima temporada.
Y es que desde que arrancó en su primera etapa como jugador bético, apuntaba maneras. Aquella fiesta de Halloween en la que apareció Lopera parece ya que la han vivido todos los españoles de la de veces que la ha contado. Y cada cual, con más gracia: "Hombre, si está aquí el niño... Otro expediente más... Muy pronto estás empezando tú". Sin embargo, tal fue el cariño que le cogió el expresidente bético que se permitió el lujo de llevarle su primera Copa del Rey hasta el altar el día de su boda.
También en el Valencia tuvo momentos icónicos, como cuando se fotografió desnudo con la Copa del Rey conquistada en la 2007-08. Una estampa que, luego, repitió en su segunda Copa alzada con el Betis. Pero sin duda alguna, la escena más graciosa y que, a la postre dio paso a toda una expresión coloquial a nivel nacional, fue la que protagonizó con Julio Baptista cuando estaba siendo entrevistado como jugador del Málaga. Con el brasileño por detrás de las cámaras, Joaquín contestó que tenía de hobby "el tenis". Y cuando Baptista lo escuchó sabiendo que era mentira, ambos empezaron a partirse de la risa para terminar reconociendo Joaquín lo siguiente: "No he cogido una raqueta en mi vida Hulio". Y ese "Hulio" ha quedado ya para la posterioridad.
Y conforme iban pasando los años, su descaro ante la cámara fue creciendo también. Le llegó la etapa de Italia con la Fiorentina y ahí ya fue cuando remató la faena cuando concedió su primera entrevista y eligió hacerlo en italiano. Con rostro serio e inventándose su propio idioma, por supuesto. Mezclando palabras del español con otras que le sonaban del italiano. Hasta el propio periodista no podía esconder la risa ante el atrevimiento del gaditano.
Pero sin duda alguna, ha sido en su segunda etapa como verdiblanco cuando se ha coronado incluso como todo un experto de las redes sociales. Ha usado todas las plataformas para dejar muestras de su peculiar e inigualable sentido del humor. Momentos caseros con su esposa y sus hijas, bailes como la 'Despechá' con Borja Iglesias, Bartra y compañía, competiciones de chistes con el Comandante Lara o sus apariciones en El Hormiguero junto a Pablo Motos han propiciado que al bético le haya cogido cariño toda España. Incluso los que no son aficionados al fútbol y hasta algún que otro sevillista. Cuando acabe este curso, el Joaquín futbolista dará paso al Joaquín mediático. Una faceta en la que se ha estrenado ya este mismo año y con bastante éxito.