Ya hay sanción definitiva sobre el 'derbi de Jordán': el TAS resuelve a favor del Betis

El Tribunal Administrativo del Deporte ha fallado acerca del Real Betis-Sevilla FC de la pasada edición de la Copa del Rey, suspendido el 15 de enero de 2022 con 1-1 en el marcador al filo de descanso por el lanzamiento de una barra de PVC que impactó en la cabeza del mediocentro nervionense Joan Jordán y reanudado a puerta vacía el día siguiente, con triunfo final de los verdiblancos (2-1), a la postre campeones. Finalmente, el último peldaño de la jurisdicción deportiva española ha atendido el recurso presentado por la entidad heliopolitana y deja sin efecto la sanción que ya había suspendido cautelarmente en su día, la del cierre de la grada baja de Gol Sur, desde donde se arrojó el objeto, según avanza este domingo el diario 'Marca'.

Como es sabido, el Comité de Competición de la RFEF decretó en las horas posteriores a la paralización del choque, en una reunión de urgencia, que ese enfrentamiento de los octavos de final del torneo del K.O. no podía darse por ganado al cuadro blanquirrojo, que incurriría en incomparecencia y asumiría su exclusión en caso de no presentarse la tarde siguiente, cuando se se completó el tiempo restante. Unos días más tarde, determinó que el Estadio Benito Villamarín debía cerrarse por dos encuentros, que el Betis tendría que jugar en otro estadio, ganando enteros el de La Cartuja, aunque no hizo falta ese exilio que, en cuanto empiecen las obras de remodelación de Preferencia en el Coliseo de La Palmera, sí será una posibilidad fuerte ante la imposibilidad de reubicar a sus abonados y las dudas sobre la seguridad en caso de jugar en Heliópolis pese a todo.

Colaboración plena

Apelación dejó el castigo en la clausura únicamente de la parte del campo desde la que se lanzó la barra, pero el TAD atendió la reclamación inicial de los servicios jurídicos verdiblancos y pospuso el cumplimiento al análisis de los recursos con tranquilidad. Paralelamente, se conoció un informe pericial presentado por el club presidido por Ángel Haro en el que se acusaba al entrenador del Sevilla, Julen Lopetegui, de instar a su futbolista, Joan Jordán, a exagerar el dolor para que el encuentro, que acababa de empatar Fekir con un gol olímpico tras el 0-1 del Papu Gómez, no continuase. Esa vía no prosperó, al tiempo que dolió que la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia del Deporte pidiese el cierre completo de nuevo del Villamarín.

Tras la resolución del TAD, todo quedará en una multa de 36.000 euros, propuesta igualmente por Antiviolencia, pero el Betis seguirá jugando sin problemas en el su recinto habitual. Un éxito más de los abogados de la entidad verdiblanca, que obtienen premio a su persistencia y su paciencia, ya que, pese a lo afirmado por Competición, entendían que se había cumplido estrictamente el protocolo en el ingreso de objetos al campo, pues la barra de PVC lanzada estaba homologada como mástil de una bandera, además de colaborar activamente con la Policía, ofreciendo todas las imágenes de las cámaras de seguridad, lo que llevó enseguida a la identificación, detención y posterior puesta en libertad con cargos del presunto agresor.