Aitor Torvisco5 min lecturaNabil Fekir empieza a ver la luz al final del túnel y encara la recta final en la recuperación de la gravísima lesión en la rodilla izquierda que se produjo el pasado mes de febrero, en un partido contra el Elche CF en el Martínez Valero. El internacional francés se operó en Lyon el 3 de marzo y 'sólo' seis meses después, mucho antes de lo previsto, ya ha recibido el alta médica. Su puesta a punto siempre ha ido por buen camino y durante la pretemporada -viajó al stage de Alemania y siguió un plan específico- ya dejó imágenes ilusionantes de cara a poder acortar los plazos, pero a pesar de ello sorprendió su inclusión en la lista para la Fase de Grupos de la Europa League debido a que no se le esperaba hasta mediados de noviembre. Esa fue la primera pista de que el '8' estaba de vuelta, noticia de alcance que ha confirmado este jueves el presidente, Ángel Haro.
En la presentación oficial del extremo marroquí Ez Abde y del mediocentro Sergi Altimira, Haro señaló que han tenido "noticias excelentes" sobre Fekir. "Ya tiene el alta médica, aunque le falta el alta deportiva, que llegará en las próximas semanas. No hay que precipitarse porque ha sido una lesión muy grave", dijo el máximo dirigente verdiblanco, con una sonrisa a la altura de la noticia que estaba dando. Fekir es uno de los jugadores de mayor peso específico en la plantilla de Pellegrini y la simple imagen de verle haciendo bicicleta en el primer día de la pretemporada ya alegró la vuelta al trabajo del Betis. El vestuario le echa de menos en el campo.
Nabil Fekir, una de las piezas clave en el engranaje táctico del técnico chileno, jugó la pasada temporada hasta su lesión 1.174 minutos en 20 partidos oficiales y dejó su sello en las cuatro competiciones, con un total de seis tantos anotados, tres asistencias y una expulsión, por roja directa en la competición liguera en el derbi del pasado 6 de noviembre contra el Sevilla FC, que acabó 1-1 en el Benito Villamarín. De estos encuentros, 15 fueron de LaLiga (dos goles y tres asistencias); tres de la Europa League (dos dianas); uno de la Copa del Rey (un gol); y uno de la Supercopa de España (otro gol).
La aportación del francés en el pasado ejercicio se vio condicionada por una lesión muscular en los compases iniciales de LaLiga en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid -en una acción dentro del área merengue que el árbitro dejó sin señalar- y otras sucesivas en el Olímpico de Roma en la fase de grupos de la Europa League, en el minuto 90 de la semifinal de la Supercopa de España ante el Barcelona en Riad y otra ante los culés en la competición doméstica.
Fekir se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda en un partido contra el Elche CF el 24 de febrero -terminó el partido sabiendo que se había roto y se fue a casa sin decir nada a nadie-. Pasó por el quirófano a principios de marzo y fue operado por su cirujano de confianza, Bertrand Sonnery-Cottet, médico de toda la vida del Olympique de Lyon y en cuyas manos ya se había puesto en 2015 por una lesión idéntica en la otra pierna, así como para una artroscopia posterior.
Los plazos estimados de la lesión eran de entre ocho y nueve meses, por lo que el primer objetivo de Fekir era el de intentar llegar a tiempo para El Gran Derbi que se disputará el próximo 12 de noviembre en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, correspondiente a la jornada 13 de LaLiga 23/24. Sin embargo, su vuelta podría producirse casi un mes y medio antes de esa fecha. Fekir pide paso. Isco, Ayoze y compañía ya le están esperando. Y él, deseando unirse.